Somos un país de vida, no de muerte

En México se registraron en el 2017, 6494 suicidios, para el 2022, el número aumento a 8123 suicidios; de enero a diciembre del año 2022 se registraron 32223 homicidios, de los cuales el 67.6% se debieron a disparos de arna de fuego, 9.7%por armas blancas y 7.4% por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación; de esto tenemos que la tasa de asesinatos de hombres fue de 44.4 homicidios por cada 100mil habitantes y para las mujeres de 5.8 asesinatos por cada 100mil habitantes; todo consultable y comprobable en la página del INEGI.

Lejos de analizar que las estadísticas nos muestran la urgente necesidad de crear planes y programas de gobierno dirigidos a la prevención de la violencia en contra del hombre debido a que es casi 10 veces más probable que muera por violencia un varón que una mujer, quiero que pongamos nuestra atención en la cantidad impresionante de muertes innecesarias e injustificadas que se presentan en nuestro país cada vez en mayor aumento, suicidios cada vez de personas más jóvenes, cada vez en mayor número, y homicidios cada vez con más violencia y en mayor número, todas estas muertes en su mayoría del sector de la población todavía útil, productivo para el mover social, económico, político de nuestra nación. Y sin contar muertes por falta de atención médica, negligencias, accidentes, etc.

Estamos frente a un atentado en contra de la vida, en todos los ángulos.

 Y esta cultura de muerte que estamos enfrentando en México nos hace que estemos perdiendo un patrimonio nacional con tantas muertes, y todavía hacemos de la muerte un altar resaltando la cultura de destrucción que ha estado invadiendo a nuestro país más fervientemente los 5 últimos años, ¿en verdad es tan importante celebrar a la muerte? ¿No será que solos hemos estado encargándonos de que gane territorio en nuestro país?

Ya se que me dirán “Ruth es una tradición ancestral”, pues los aztecas sacrificaban a sus dioses sacando el corazón a las personas estando vivas y no por eso vamos a volver a revivir esas tradiciones ¿o si? …

No se necesita un altar de muertos para recordar la vida de a quien amamos, se necesita hacer valer la vida que estamos viviendo generando más vida en donde nos encontramos para hacer que la vida de aquellos que ya se adelantaron, tenga mayor sentido y trascendencia.

Somos un país de vivos, no de muertos, un país de vida, no de muerte, requerimos resaltar la vida y combatir la muerte, aunque esto implique erradicar costumbres y tradiciones que llevan siglos en esta tierra. No, a la muerte no se le pone altares, a la muerte se le entierra y sobre ella se siembra un nuevo sueño de seguir adelante.

Necesitamos combatir la cultura de muerte que nos esta exterminando generando más y más vida.

Vamos México, eres el águila que devora serpientes.

Lic. Ruth Sánchez Hernández