Una visión sobre el Papa Francisco

Veo que hay una tendencia mediática,  sobre todo en redes sociales en contra del Papa, en dónde se difunden de manera tenedenciosa,  interpretaciones   muy personales sobre lo que dice y hace el Papa Francisco. 

Y los que opinan y difunden juicios sobre él, no se dan a la tarea de profundizar en su obra escrita, que retrata mucho su forma de ser, pensar y sentir. 

Me preocupa y me entristece que muchos católicos en vez de leer sus escritos, Encíclicas, Exhortaciones y Cartas, de las cuales hacen caso omiso, se dejan influenciar por opiniones de personas que están abiertamente en su contra. 

O se dejan llevar negativamente por fragmentos sacados de contexto, de sus declaraciones o escritos.

Realmente he tenido  la oportunidad de ir leyendo su obra, profundizando y compartiendo opiniones con personas serias, de agrupaciones fieles a la Iglesia y a la jerarquía. 

Y el punto de vista resulta provechoso, de gran guía, y motivante para buscar la transformación del mundo, de nuestras vidas y relaciones interpersonales.
Invito de manera sincera a que se lea su obra con una actitud abierta. Tratando de ponerse en el lugar de un hombre que tiene una versión y visión universal del mundo y de la realidad. 

Y para nosotros los católicos una visión desde la inspiración del Espíritu Santo, manifestación  de amor y misericordia para todos.
Se le critica duramente al Papa por su postura abierta y tolerante a personas y grupos tradicionalmente reprobados y condenados por la sociedad.

Yo veo más bien una postura de acogida, misericordia y caridad hacía todos. Muy al estilo de Cristo.

Claro que mi visión acerca de su persona, es con el gran afecto que le he tenido siempre al representante de Cristo en la tierra.

Es una mirada de fe y confianza hacía un hombre de gran humildad como me lo parece el Papa Francisco, y lo digo, basándome en su lema papal: "Lo miró con misericordia y lo eligió".

Y me conmueve también cada vez que nos pide que oremos por él, porque así se reconoce sinceramente ante todos, como un ser humano siempre necesitado de Dios y de nosotros, en el sentido que pide nuestra oración  de intercesión.

Te invito a ir leyendo con una nueva y positiva actitud, su valiosa aportación en sus obras escritas.

Estela Valles Baeza