¿Norte o sur? Esa es la disyuntiva...

Hace unos días alguien me increpaba señalándome que era lo mismo el estar a favor del actual régimen que en su contra, dado la gran cantidad de distinguidos políticos oportunistas de otros institutos que se han incorporado a las filas del partido morena; a lo que le respondí de manera muy puntual:

Efectivamente en este país el tema de los partidos políticos está superado, aunque no necesariamente la necesidad de su existencia, -afirmo lo anterior porque yo no creo en los caudillos, por capaces y carismáticos que parezcan- paso a explicarme; es cierto que los partidos políticos son instituciones sin credibilidad y sin prestigio alguno, sin embargo no olvidemos que México es y debe ser un país de instituciones, un país en el que nos demos reglas claras para transitar a un pleno desarrollo democrático y que los partidos políticos son el reflejo puntual de nuestra sociedad; es decir que la militancia y sus dirigentes son hombres y mujeres provenientes de nuestra sociedad, ni vienen de otro planeta, ni mucho menos de otra latitud o país; no señores, se nutren para bien o para mal de gente que ha hecho de la política un oficio, y entonces la pregunta que siempre les formuló a los detractores de los institutos políticos y a quienes definen el todo por una de sus partes, es:

¿y tú porque no estudias los estatutos, declaración de principios, programa de acción, así como los documentos básicos y fundamentales de cada uno de ellos (es decir de los partidos políticos) y una vez realizado esto te incorporas a alguno?

Por supuesto la respuesta más común es que ninguno me convence, y todos son iguales; (como si verdaderamente se hubieran puesto a estudiar o analizar todas y cada una de las partes doctrinales que conforman los diferentes partidos políticos, y en el mejor de los ánimos vamos a concederles el beneficio de la duda de que son unos grandes estudiosos del tema político doctrinal) sin embargo siendo sinceros la verdadera razón es: porque no se sienten con la capacidad de llegar a ellos de manera individual e incorporarse, debatir, participar, dedicarle tiempo, recursos y convencer a algunos de los militantes para generar en su caso una corriente de opinión al interior de ellos y asumir un liderazgo, pues es evidente que la condición humana señala que de ninguna manera voy a perder mi tiempo en esas trivialidades, lo que es caldo de cultivo para que quienes se han enquistado en ellos, hagan y sigan haciendo uso y abuso de los mismos; esa es señores y señoras nuestra realidad.

Dicho lo anterior corresponde revisar que está en juego en este país y sus posibles consecuencias.

En efecto estimado amigo y amiga, lo realmente preocupante es que el común denominador de la población no dimensiona el gran paradigma que tenemos ante nosotros.

Para entender este momento de la historia de nuestra nación debemos echar un pequeño vistazo a lo que está ocurriendo en nuestro continente principalmente, y por supuesto en el entorno de este nuevo mundo globalizado.

Entendamos pues que una gran parte del planeta tiene regímenes totalitarios, otro segmento de países principalmente latinoamericanos cuentan con gobiernos de izquierdas populistas, y hacia el norte nos encontramos con dos potencias económicas como son los Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, sin dejar de mencionar a la comunidad económica europea preponderantemente capitalista; es entonces que más allá de filias y fobias debemos de entrar al análisis de los dos escenarios que nos plantean en nuestro país cada una de las coaliciones políticas de cara al proceso electoral de este año 2024 que son: "juntos seguiremos haciendo historia" y "fuerza y amor por México”.

Así las cosas en la primera de ellas encontramos claras señales de populismo corporativo, de políticas públicas en donde el estado se asume como el primer generador qué incide en los factores reales de producción y  de riqueza; es decir, un estado que asume el rol de juez y parte, de empresario y arbitro-gobierno, que lo mismo hace empresas de producción de energía, y cancela la posibilidad de impulsar el uso de energías limpias con la excusa de cuidar de la soberanía nacional, una refinería que no refina, una aerolínea que no vuela, un aeropuerto del que no despega ni los usufructuarios del actual régimen político, o crea la empresa constructora más grande del país a través de las fuerzas armadas, o construye líneas ferroviarias en claro perjuicio de la biodiversidad existente, o intenta poner en funcionamiento el tren más lento del mundo,  o pone una mega farmacia, e inclusive una empresa de reparto de gas, todo con la imprescindible presencia de las fuerzas armadas, so pretexto de la seguridad nacional que se traduce en una evidente opacidad; en ese orden de ideas tenemos una realidad de injerencia e intervención del estado en la creación y funcionamiento las empresas que deberían ser de índole privado o por lo menos de asociaciones publico privadas, puesto que la naturaleza económica de estas empresas es de indole privada; en conclusión, esas son las políticas que han adoptado países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y hasta hace pocas semanas Argentina y cuyos resultados están a la vista de todo el mundo, traducida en un fracaso total que se materializa en un fenómeno migratorio sin precedentes de nuestra era moderna.

En tanto que por otra parte el modelo capitalista de Canadá y Estados Unidos, con todo y sus evidentes errores y desigualdades demuestran que para el ciudadano común es por mucho un mejor régimen político, un mejor régimen de vida y de democracia que el populismo que se nos está imponiendo y que pretenden afianzar el partido en el poder y su corcholata "Juanita", es por ello que afirmo que el tema de los partidos está ampliamente superado, si ello no fuera real no se podría explicar el fenómeno migratorio hacia el norte, (hasta este momento no conozco de ninguna caravana de canadienses o estadunidenses tratando de irse a vivir a Cuba, Nicaragua, o Venezuela) sentido común amigos y amigas.

O entendemos lo que está en juego, o resignémonos a sufrir un retroceso populista que ha dejado en todos los lugares donde se ha aplicado, marginación, retroceso, pobreza, y abolición de las más elementales libertades democráticas, caso muy evidente de ello son las decisiones de los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela en donde los titulares del poder ejecutivo se han convertido en verdaderos dictadores, incluso en materia religiosa como está ocurriendo actualmente en Nicaragua en donde gran parte de la iglesia católica está siendo perseguida, es por ello que te pregunto:

¿Cres realmente que en esta elección los partidos sean importantes o sus posturas ideológicas entre capitalismo o populismo?

¿No crees que lo más importante es esclarecer los rumbos que en materia de libertades, plantean cada uno?

¿Sera capaz la sociedad mexicana de advertir el rumbo que quiere tomar, independientemente de sus necesidades económicas individuales diarias?

¿Advertirá la sociedad mexicana la diferencia ente los proyectos que están en la mesa en materia electoral e ideológica?

Es por ello que la disyuntiva es…….

¿Norte o Sur?

La mejor respuesta seguramente será la de cada uno de ustedes, por su atención gracias.

Esperando hayan pasado unas felices fiestas, les saludo.

Lic. Ángel Jesús Figueroa

Por: Redacción2
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