La enjundia no está incluida este año

Al momento de ver al perro, nos damos cuenta si es bravo, manso o juguetón, no tan sólo por su conducta, sino hasta en la forma de caminar detectamos ligeramente su actitud.

Lo mismo pasa en una contienda política, desde que arranca la campaña sabemos quién trae el suficiente dinero para copar todos los espectaculares ya sea con “entrevistas” en revistas fantasmas o autorías de libros con tirajes de 100 ejemplares y ya entrados en contienda con sus promesas de campaña en donde siempre destaca la fotografía con generoso Photoshop.

De arranque inician recorridos con mucha porra, apoyos, aplausos y acarreados con el simple propósito de salir en la foto a sabiendas de que las promesas ofertadas, serán solo eso promesas a ser incumplidas. ¡Perfecto! Esa es la esencia de las campañas, pero altamente preocupante es el actual escenario en donde nadie sabe si estamos o no en campaña, en donde tras meses y meses de especulación la mayoría de los partidos en contienda aún no tienen claro con qué $$$ van a intentar convencer a un electorado por demás dividido, pero al menos consciente de lo que tienen o deben de hacer en cara a la boleta electoral, ya que lo que suceda hasta ese momento, simplemente les vale eme.

Un electorado hastiado de los mismos rostros, perfiles de añejas propuestas que a pesar de tantos cambios continúan anquilosados en sus respectivos partidos y entre cotos de poder, grupos fácticos, cofradías y los cuales insisten en hacer política con los mismos perfiles y peor aún por la vía plurinominal se blindan los cuates y líderes como queriendo o mejor dicho garantizando de esta manera su subsistencia o supervivencia.

Y los pocos partidos que deciden hacer política empujando o promoviendo nuevos perfiles con nuevas propuestas no tienen el recurso suficiente para cuajar en urnas un triunfo.

En resumidas cuentas, por más campañas que realicen por más enjundia que impregnen los candidatos de todos los partidos dependerán de un voto basado en el escenario nacional.

Es decir, votaremos por el pinto y el colorado, a favor de Claudia o de Xóchitl y en el resto de las boletas haremos lo propio, pero aquí si nos ganará el partido de preferencia, pero no por el perfil del candidato, ese será la acción reacción de un voto sin pasión.

Así de flaca está caballada y el hartazgo social, y si no, tiempo al tiempo.

Así las cosas…

Federico Guevara

Por: Redacción2
Comentarios