¡México siempre fiel!

Hoy tuve una entrevista con su Santidad San Juan Pablo II.  Por supuesto que fue por medio de un intermediario; todavía no tengo el privilegio de poder acceder a tan anhelado lugar en el que se encuentra. Y aunque tanto él como yo, hubiéramos querido hacerlo en persona, las circunstancias aún no lo permiten.

Tuve acceso con él solo por el hecho de decirle que soy mexicana. Al enterarse de mi nacionalidad, de inmediato accedió a recibirme. Y de nuevo, eso sí lo pude oír de sus labios:

¡MÉXICO SIEMPRE FIEL! Exclamó con emoción; y yo, aunque muy a lo lejos, pero con mucha claridad, escuché tan familiar frase

La intención de la solicitud de mi entrevista fue exponerle la “grave situación electoral” en que se encuentra nuestro país. Fue en desesperación lo reconozco; pero también en gran esperanza, que quise acudir a él.  Y como les digo, fui muy bien acogida, a pesar de la distancia que nos separa.

Le expresé al divino emisario; Sé que su Santidad San Juan Pablo II estará enterado de la confusión y también conformidad en la que se encuentra su tan amado país. Pues la mayoría creen, que no hay más opción que elegir entre lo mismo y lo peor. Es decir tres candidatos de los tradicionales partidos políticos, pero ahora todos ellos, con ideologías que nada aportan para el “bien común”. 

Se lo comento, por su amor y difusión a la vida que siempre nos predicó; su celo por el respeto y el cuidado que siempre tuvo con los niños, su defensa de la familia y de las libertades religiosas que él mismo defendió en su propia patria materna, Polonia.

Ahora tristemente para México, ninguno de los tres candidatos registrados en el órgano electoral, coinciden con esos principios que tanto difundió y defendió a nivel mundial, durante todo su pontificado.

Pero hay una eventualidad providencial que también sabrá seguramente. Nos ha suscitado Dios, un ciudadano distinguido que precisamente defiende todo lo anterior, es decir, según el corazón de Dios y su misma forma de pensar de su Santidad. Que incluso usted mismo recibió en Roma, para reconocerle su labor en la defensa en favor de la vida de los niños por nacer. 

Es un hombre que Dios lleva preparando de años atrás. Que se ha dedicado precisamente a la defensa de la vida, la niñez y la familia y no se diga, del respeto y la gloria que se le debe a Dios.

Sí, así es, su nombre es: José Eduardo Verástegui Córdoba, es un hombre sencillo de mucha humildad, pero ha llegado a ser un verdadero instrumento de Dios, en cada una de las encomiendas que Él le ha pedido. No es un político tradicional, pero ha logrado salvar la vida de muchos inocentes, gracias a su labor altruista por medio de la producción de películas de valores cristianos y de fundación de asociaciones en favor de la vida y la familia. 

Ahora nos ha aceptado a miles de mexicanos, ser nuestro Candidato a la Presidencia.  Las reglas electorales actuales, lo ponen en una “aparente desventaja”.  Pero existe una posibilidad real en el que podemos escribir su nombre en la boleta electoral.  Pues hay un “recuadro de salvación”, en donde se puede colocar el nombre de “candidatos no registrados”. Y esos votos que serán emitidos por él: Cuentan y se cuentan, así como también se registran en la boleta. 

Y existe también en nuestra Constitución un Artículo, el 39 que nos dice: 

“LA SOBERANÍA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PÚBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ÉSTE.  EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO”.

En base a este Art. 39, es que vengo a pedir su intercesión ante Nuestro Señor Jesús y ante Dios nuestro Padre y por medio de la Santísima Virgen de Guadalupe, usted que ya está gozando de su Santa Presencia. Para que la gente de México se entere a tiempo, de la gran oportunidad que tenemos de “cambiar nuestra forma de gobierno”; con un hombre extraordinario, como él. 

La estrategia y la forma para lograrlo; la desconozco, por ello acudo a su santa y amable persona, para que me brinde el consejo y el consuelo que necesitamos, algunos miles de mexicanos que esperamos en Dios.

En respuesta me ha mandado decir su Eminentísima Santidad, por medio de su interlocutor; ¿qué cuál es mi preocupación y pesar…?  Si ya me lo ha dicho desde un principio al saludarme: ¡MÉXICO SIEMPRE FIEL!  Pero si ello no te basta puedo añadir: “Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, no dejes que nada te asuste ni te aflija, que no se turbe tu corazón… ¿No estoy aquí, yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? Me recordó también estás dulcísimas palabras, que brotaron del corazón de la Madre más dulce y amorosa que haya existido sobre la tierra, la Santísima Virgen María.

Son dos grandísimas razones para que tu confianza y tu fe no decaigan, solo recuérdaselas en la medida de tus posibilidades, a todos y cada uno de tus hermanos mexicanos; y que ellos a su vez lo transmitan a los demás, así de boca en boca. Y no dudarán ni titubearan, en proceder y votar como el Corazón de Jesús, realmente quiere.

Y por último, para despedirme me dijo; Recuerda: ¡MÉXICO SIEMPRE FIEL! 

Y recuerda también estas dulcísimas palabras de la Virgen Santa María de Guadalupe a su pueblo mexicano y a todos sus amadores: ¿NO ESTÁS ACASO EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿DE QUE OTRA COSA TIENES NECESIDAD? 

Finalmente me ha mandado decir su Santidad: Y no se olviden mexicanos, por acá los espero, para que sigan con su acostumbrada algarabía, que no me dejaba dormir. 

Pero sobre todo no se olviden especialmente de: ¡QUE DIOS ES EL PRIMERO, EN SER SIEMPRE FIEL! 

NOTA: VOTA ESTE 2 DE JUNIO 2024  EN EL RECUADRO DE CANDIDATO NO REGISTRADO PARA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, ANOTANDO EL NOMBRE COMPLETO DEL CIUDADANO JOSÉ EDUARDO VERÁSTEGUI CÓRDOBA.

Estela Valles Baeza

estela.valles.fv@gmail.com

 

 

Por: Redacción2
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