Alcanzando la felicidad

Todos queremos ser felices, estamos constantemente en la búsqueda de lograr ese  estado de vida, pero el camino para  alcanzar la felicidad es muy difícil de transitar, es arduo, lleno de dificultades que nos hacen tropezar muchas veces y podemos perder la dirección correcta muy fácilmente. Sin embargo,  yo he aprendido que esos tropiezos son precisamente los que nos enseñan cómo levantarnos y nos ayudan a mantenernos en esa búsqueda constante para lograr nuestras metas y mejorar nuestra vida, alcanzando esa sensación de paz que tanto deseamos.

Cada persona debe encontrar su propia manera de encontrarla, pero existen una serie de estrategias que pueden ayudarnos a todos a caminar hacia esta tan anhelada felicidad. 

Así que hoy compartiré con ustedes 6 estrategias que pueden tener un impacto muy positivo sobre nuestra vida y que han sido corroboradas por diversos estudios científicos.

  1. Ayuda a los demás

Los seres humanos somos seres sociales, fuimos creados para vivir en comunidad, así que preocuparse por los demás, tanto desde el punto de vista de los individual como colectivo, es fundamental para potenciar nuestra vida. A la luz de los últimos estudios publicados, el proverbio bíblico de que dar es mejor que recibir, no esta alejado de la realidad. La solidaridad con el prójimo y la ayuda mutua refuerzan y aumentan los lazos sociales, fundamentales para ser felices, y nos reconcilian con un mundo que no siempre nos agrada. Por otra parte, la solidaridad con los demás nos hace sentirnos mejor al potenciar el mundo de las emociones positivas frente la búsqueda efímera e insaciable de la satisfacción material.

  1. Pasa más tiempo con tu familia y amigos

Las relaciones sociales son el pilar fundamental de nuestra vida y su contribución al bienestar personal es innegable. La mayoría de estudios sobre esta cuestión han demostrado que cuanto mayor sea el círculo de amistades de una persona más feliz será. Pero no sólo eso, sino que también tendrá una mejor salud y vivirá más años. La familia y los amigos son una fuente constante de cariño y apoyo mutuo, lo que permite aumentar nuestra autoestima, reforzando la confianza en uno mismo y siendo más optimistas. El sentimiento de pertenencia grupal también hace que seamos más seguros y decididos. 

  1. Realiza alguna actividad física

El ejercicio, que nos ayuda a segregar serotonina, nos produce una sensación de bienestar, que no sólo beneficia a nuestra salud física sino también mental. El deporte mejora nuestro estado de ánimo, y se han demostrado sus beneficios en las personas con depresión o que están pasando por algún tipo de pérdida. No se trata de convertirse en un deportista de alto nivel, con evitar el sedentarismo y realizar algún tipo de actividad diaria que permita mover un poco nuestros músculos es suficiente. El solo hecho de salir de casa y cambiar el parque por la televisión y el sofá ya es suficiente como para sentirnos mejor. Busca sentido a todo lo que hagas

  1. Cálmate y disfruta de cada momento

Cada vez son más los psicólogos que insisten en la necesidad de practicar el denominado ‘mindfulness’. Se trata de algo tan sencillo como prestar más atención y ser plenamente conscientes de cada momento presente, esto nones fácil porque vivimos en una sociedad acelerada. Sin embargo, es básico para ahuyentar las preocupaciones y aprender a valorar lo que tenemos y lo que somos.

  1. Nunca dejes de seguir aprendiendo

El conocimiento nos hace crecer. Aprender cosas nuevas ayuda a mejorar nuestra autoestima, nos hace más creativos y nos permite desarrollar distintas habilidades necesarias para desempeñarnos correctamente en nuestro día a día. Además, poder compartir y contrastar conocimientos con la gente que nos rodea es una actividad que produce muchas satisfacciones. Que tu mirada sea siempre la del alumno.

  1. Agradece cada día 

Por último, no pierdas la capacidad de asombro, agradece cada instante y cada parte de tu vida y, si de pronto sientes paz en tu corazón, seguro que vas por buen camino y tu vida estará plena y en crecimiento constante. 

Velia Rojas Zambrano

Por: Redacción2
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