Reuters.- Una jueza de Nuevo México envió el viernes a casa a los miembros del jurado en el juicio por homicidio involuntario que se sigue contra Alec Baldwin, en una medida sorprendente después de que los abogados del actor pidieran desestimar los cargos alegando que la policía ocultó pruebas sobre el origen de la bala que mató a la directora de fotografía de “Rust” en 2021.
En el tercer día del juicio de Baldwin, los abogados del actor dijeron que la oficina del alguacil de Santa Fe tomó posesión de varias balas como evidencia en el caso, pero no las incluyó en el archivo de investigación de “Rust”, ni reveló su existencia a los abogados defensores.
“Esto se nos ocultó”, dijo Alex Spiro, abogado de Baldwin, a un técnico de la oficina del alguacil encargado de la escena del crimen durante un interrogatorio fuera de la audiencia del jurado.
La jueza Mary Marlowe Sommer esbozó un plan para escuchar las pruebas sobre la moción. No estaba claro cuándo se pronunciaría al respecto.
El profesor de Derecho de la Universidad de Nuevo México, Joshua Kastenberg, que ha seguido el caso, pero no está involucrado, dijo que la acusación contra Baldwin podría ser desestimada si la fiscalía no reveló las pruebas a sus abogados o si estos no las conocieron hasta que comenzó el juicio.
“Un juez podría desestimarlo si hubo mala conducta por parte de la oficina del alguacil”, indicó Kastenberg.
La juez dijo más tarde a los miembros del jurado que volvieran el lunes por la mañana, reconociendo que la medida era inusual. No les indicó por qué permitió su marcha sin escuchar las pruebas.
La técnico, Marissa Poppel, dijo que los cartuchos no fueron ocultados a Baldwin y que se le pidió archivarlos, así como los detalles sobre cómo se obtuvieron, bajo un número diferente al del caso “Rust”. No estuvo de acuerdo con la afirmación de Spiro de que la munición del Colt .45 coincidía con la que mató a la directora de fotografía, Halyna Hutchins.