Lo volvieron a hacer. Los clavadistas mexicanos demostraron que están en la élite del deporte luego de cumplir con una brillante actuación en la Copa Mundial que se celebró el pasado fin de semana en Guadalajara.
Seis medallas, cuatro de plata y dos de oro que le arrebataron a los chinos, fue el saldo de la delegación nacional que participó en la justa que reunió a los mejores saltadores del orbe.
Además de las caras ya conocidas, aparecieron refrescantes talentos como las hermanas (gemelas) Mía y Lía Cueva, de sólo 14 años, quienes conquistaron una histórica medalla de plata en los sincronizados femenil de trampolín tres metros.
Randal Willars con Kevin Berlín, a quienes se les ha negado la presea olímpica pese a estar muy cerca, también lograron plata, ellos en plataforma 10 metros, sincronizados varonil.
Juan Celaya, luego de que de forma sorpresiva Osmar Olvera no pasó a la final de trampolín individual tres metros, tomó la estafeta y subió al podio como segundo el sábado pasado.
El propio Celaya, con Osmar en la prueba de sincronizados varonil, cobraron revancha de lo que pasó en los Juegos Olímpicos de París 2024 cuando los jueces les arrebataron el oro ante los chinos, y esta vez no dejaron dudas al darle a México la que fue la primera medalla dorada en el Mundial.
En plataforma 10 metros sincronizados femenil, Gaby Agúndez y Ale Estudillo, quienes se estrenaron como dupla en una competencia internacional, lograron medalla de plata.
Y el cierre con broche de oro, literalmente: Randal Willars, con el clavado de mayor grado de dificultad en el mundo incluido, se colgó el metal dorado en plataforma individual de 10 metros.
México fue segundo lugar del medallero por detrás de China, la gran potencia en clavados que sumó 12 medallas: siete de oro, cuatro de plata y una de bronce.
Con información de Latinus