A nivel mundial, casi uno de cada nueve adultos —es decir, 589 millones de personas— vive con diabetes. De ellos, se estima que 252 millones desconocen que padecen la enfermedad, lo que los expone a un mayor riesgo de complicaciones graves y muerte prematura.
Estos preocupantes datos provienen de la onceava edición del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (FID), publicada recientemente con motivo del inicio del Congreso Mundial de la Diabetes en Bangkok, Tailandia.
Muchos pacientes son diagnosticados únicamente cuando ya presentan una o más complicaciones asociadas, lo que significa que han perdido oportunidades valiosas para prevenirlas o retrasar su aparición.
En este contexto, el atlas subraya la urgente necesidad de mejorar la prevención, la detección temprana y la intervención médica, con el fin de reducir la carga que representa esta enfermedad para los individuos, las comunidades, los sistemas de salud y las economías.
En 2024, el gasto mundial en salud relacionado con la diabetes superó por primera vez el billón de dólares estadounidenses, en comparación con los 966 mil millones registrados en 2021.
Publicado por primera vez en el año 2000, el Atlas de la Diabetes de la FID ofrece un panorama detallado del impacto de esta enfermedad a nivel nacional, regional e internacional.
Dianna Magliano y Edward Boyk, copresidentes del Comité del Atlas de la Diabetes de la FID añadieron que: “Enfrentar esta tendencia ascendente requerirá una mayor concienciación, un enfoque decidido en la prevención y un monitoreo constante de la prevalencia de la enfermedad para evaluar con precisión su impacto global”.
Complicaciones y desafíos asociados a la diabetes
La diabetes está estrechamente vinculada a graves complicaciones de salud, como enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, daño neurológico y pérdida de la visión. Los datos más recientes revelan que las personas con diabetes tipo 2 —que representa más del 90% de todos los casos— tienen un 84% más de riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca en comparación con quienes no padecen la enfermedad.
Frente a esta realidad, la FID advierte que el preocupante aumento de casos de diabetes demanda una respuesta inmediata y coordinada. Los gobiernos deben invertir en programas de atención médica preventiva, sobre todo en regiones donde la diabetes suele pasar desapercibida, con el objetivo de identificar tempranamente a las personas con mayor riesgo y así retrasar o evitar tanto el desarrollo de la enfermedad como sus complicaciones.
Durante el lanzamiento del informe, el presidente de la FID, Peter Schwarz, declaró:
“Estos hallazgos evidencian la necesidad de una acción más firme, tanto a nivel nacional como global, para enfrentar la diabetes. Con más del 40 % de los casos aún sin diagnosticar, los gobiernos deben priorizar la detección, el diagnóstico temprano y la educación sanitaria. Enfrentar esta creciente ola de diabetes exigirá una colaboración multisectorial. Gobiernos, sistemas de salud, instituciones educativas, empresas tecnológicas y el sector privado tienen un papel clave que desempeñar”.
Finalmente, Schwarz advirtió: “Las consecuencias de ignorar esta amenaza son demasiado graves. Ante esta pandemia silenciosa, la inacción no es una alternativa”.
Con información de Informador.mx