El legendario club Jet Set en Santo Domingo estaba lleno de músicos, deportistas profesionales y funcionarios del gobierno cuando comenzó a caer polvo del techo y en las bebidas de la gente.
Minutos después, todo el techo se derrumbó. Las losas de concreto mataron a más de 124 personas y atraparon a docenas más en una pista donde cientos de personas habían estado bailando en un animado concierto de merengue la madrugada del martes 8 de abril. Más de 255 personas resultaron heridas, dijeron las autoridades.
Las víctimas incluyen al astro del merengue Rubby Pérez, quien cantaba para el público antes de que ocurriera el desastre. Su cuerpo fue encontrado la madrugada del miércoles, dijo el director de operaciones de emergencia, Juan Manuel Méndez.
Los equipos de rescate aún buscaban posibles sobrevivientes más de 24 horas después del colapso. "Mientras señalen que hay una persona desaparecida, estaremos acá", expresó Méndez.
Equipos de rescate de Puerto Rico e Israel llegaron a la República Dominicana el miércoles para ayudar a las autoridades locales con la búsqueda. La noche de ese mismo martes, aquellos que aún buscaban a sus familiares y amigos se reunieron en torno a un hombre que tocaba la guitarra afuera del club y cantaron himnos.
Hasta ahora, solo 32 personas han sido identificadas en uno de los peores desastres que ha golpeado a la República Dominicana. Medios locales informaron que entre los fallecidos se encuentran un cardiólogo, un arquitecto del gobierno, un policía retirado y el hermano del viceministro del Ministerio de la Juventud.
También fallecieron el lanzador de la MLB Octavio Dotel y el jugador dominicano Tony Enrique Blanco Cabrera. Nelsy Cruz, la gobernadora de la provincia noroeste de Montecristi, logró alertar al presidente Luis Abinader sobre el desastre; lo llamó desde debajo de los escombros, sin embargo, murió horas más tarde en un hospital.
Otras víctimas incluyen al saxofonista Luis Solís, quien estaba tocando en el escenario cuando el techo colapsó, varios camareros venezolanos y un capitán del Ejército que tenía cuatro hijas pequeñas. Asimismo, la empresa de servicios financieros, Grupo Popular, indicó que tres de sus empleados también habían muerto, incluyendo al presidente del Banco AFP Popular y su esposa.
A pesar de que la cantidad de fallecidos va en aumento, muchos de ellos permanecen sin identificar. "Ya yo he andado en muchos hospitales, y no la he encontrado", dijo Deysi Suriel sobre su amiga, Milca Curiel quien es originaria de Carolina del Norte y estaba de vacaciones en la República Dominicana.
Decenas de familiares frenéticos se agolparon en el Instituto Nacional de Patología Forense del país, revisando una lista de nombres de las víctimas, mientras otros iban de hospital en hospital buscando a sus seres queridos, algunos aferrando fotos de ellos.
Entre los que buscan a sus familiares también están Kimberly Jones, cuyo ahijado, el artista Osiris Blanc y sus amigos, quienes siguen desaparecidos. "Era su lugar favorito, frecuentaban ahí casi todos los lunes", dijo Jones, añadiendo que su sobrina también estaba desaparecida.
Las autoridades han señalado que continúa sin estar claro qué causó exactamente el colapso del techo, o cuándo fue la última vez que se inspeccionó el edificio del Jet Set.
Con información de Informador.mx