A pesar de que los casos de meningitis registrados por primera vez en octubre se han extendido a 23 de los 36 estados de Nigeria, casi la mitad de las muertes, 74, se reportaron este año, informó esta semana el Centro de Control de Enfermedades de Nigeria, con socios locales describiendo el reciente aumento de muertes como "alarmante".
Ante esta situación alarmante, las autoridades sanitarias de Nigeria están luchando por contener un brote de meningitis que está aumentando rápidamente y que hasta ahora ha causado la muerte de 151 personas en todo el país de África occidental, principalmente en zonas remotas de la región norte donde los niños son los más perjudicados.
Los brotes estacionales de meningitis son comunes durante la estación seca, especialmente en el norte de Nigeria, donde se encuentran casi todos los estados afectados. En esta región, los proveedores de salud han advertido que el brote se está propagando rápidamente en áreas de difícil acceso.
Mientras este brote de este país de África se extiende de forma alarmante, su sector de salud se tambalea por los recortes de ayuda de Estados Unidos ordenados por la administración Trump en febrero, que han afectado a diversos países. Nigeria ha dependido en gran escala de dicha ayuda a lo largo de los años para ayudar a combatir brotes similares e impulsar sus sistemas de salud subfinanciados.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la meningitis, más común durante la temporada de calor en Nigeria, afecta las membranas protectoras que rodean el cerebro y la médula espinal. Es un gran desafío de salud pública para un país que ya está lidiando con "la mayor carga de malaria del mundo".
La semana pasada se entregó a Nigeria el primer lote de más de un millón de dosis de vacunas, proporcionadas por la alianza global Gavi, lo cual fue descrito por funcionarios locales como un hito crucial en la respuesta a la enfermedad.
El Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (CDC) también mencionó que está trabajando con las autoridades estatales para intensificar la vigilancia de la enfermedad, con énfasis en el seguimiento de nuevos casos, la realización de pruebas de laboratorio y las campañas de sensibilización pública para frenar el brote.
A la vez, se están implementando campañas que instan a los residentes a tomar medidas de precaución y requerir atención médica inmediata en caso de experimentar síntomas como fiebre alta, rigidez en el cuello y fuertes dolores de cabeza.
No obstante, el acceso a los hospitales continúa siendo un gran problema, sostienen socios locales.
"Hemos visto cientos de ingresos y decenas de muertes en solo unas pocas semanas. La alta tasa de mortalidad se debe al acceso a la atención, hay desafíos con eso y una baja cobertura de vacunación", indicó Simba Tirima, representante del país en Nigeria para la organización médica francesa Médicos Sin Fronteras, o MSF.
Tirima compartió a la AP que los más vulnerables son los residentes en áreas remotas que a menudo llegan tarde a las instalaciones de MSF.
"Sabemos que la meningitis progresa rápidamente y las condiciones de los pacientes pueden deteriorarse en 24 horas", señaló, pidiendo campañas de vacunación masiva.
Con información de Informador.mx