Ejecutómetro: 0
Dólar: 19.47 MXN
10°

Terremoto en Birmania deja a más de 90 mil personas durmiendo en la calle

Miles de personas continúan durmiendo a la intemperie en las zonas más golpeadas por el terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Birmania hace dos semanas, dejando un saldo devastador: más de 3 mil 600 muertos y al menos 60 mil familias que lo perdieron todo. 

Mientras tanto, la ayuda humanitaria enfrenta obstáculos logísticos, y el interés internacional disminuye en medio del silencio de los grandes medios.

Los testimonios desde el terreno revelan el temor de los sobrevivientes a regresar a sus hogares, incluso si aún están en pie. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) advierten que el número de víctimas fatales podría seguir aumentando.

“Han pasado pocos días y ya todo el mundo está hablando sobre la guerra comercial de Trump. Pero aquí las necesidades persisten y no podemos permitir que se apague la atención mediática”, afirma Mikhael de Souza, director de MSF en Birmania, en entrevista con la agencia EFE.

Según el más reciente balance ofrecido por la junta militar en el poder desde 2021, hay 3 mil 649 personas fallecidas, 145 desaparecidas y alrededor de 5 mil heridos. 

El terremoto, el más fuerte registrado en el país en los últimos 100 años, también dañó o destruyó más de 2 mil 300 escuelas, 3 mil 500 sitios religiosos, 5 mil 600 pagodas y casi 300 hospitales.

Desde Mandalay, una de las ciudades más afectadas, De Souza señala que los principales desafíos radican en la logística: carreteras y puentes colapsados dificultan el envío de suministros esenciales. 

“Calculamos que al menos 100 mil personas siguen durmiendo en las calles. La electricidad solo funciona unas horas al día, lo que complica aún más las tareas. Aunque hay alimentos y medicinas, la distribución ha sido muy lenta y desorganizada”, lamentó.

El médico respalda las proyecciones de la enviada especial de la ONU, Julie Bishop, quien advirtió que la cifra de fallecidos podría aumentar conforme se logren acceder a más zonas remotas.

Las Naciones Unidas estiman que alrededor de nueve millones de personas se vieron directamente afectadas en las regiones cercanas al epicentro del sismo. Para De Souza, la solidaridad internacional es urgente y fundamental.

Mientras tanto, las réplicas continúan y la incertidumbre se mantiene. Ko Min Khant, habitante de Mandalay de 30 años, relata por teléfono que muchos no se atreven a volver a sus viviendas, incluso cuando aparentan estar intactas, debido al trauma vivido y a la falta de inspecciones oficiales que garanticen su seguridad estructural.

La escasez de agua potable sigue siendo una preocupación, aunque la mayor inquietud gira en torno a la falta de refugios adecuados para quienes perdieron sus hogares.

Desde la ciudad de Sagaing, la segunda más afectada, otro testimonio advierte que las labores de recuperación de cuerpos han cesado completamente. “Ya se han demolido varios edificios colapsados, pero muchas personas que no tienen dinero no pueden reconstruir sus casas ni continuar con sus negocios”, afirma un residente de 40 años, reflejando la desesperanza que envuelve a los sobrevivientes del desastre.

Con información de Informador.mx

Tips al momento

Desaparición forzada y el malestar del Gobierno

Sin duda, lo anunciado recientemente por el Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU, de un procedimiento especial para investigar la desapariciones forzadas en el país, está levantado ámpula en México y ha generado diversas reacciones y en todos los niveles, así como molestia en el Gobierno.

Así, se han tenido expresiones en contra de esa resolución, desde el senado de la República en la voz del presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, además de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Rosario Piedra, incluso, de la propia presidenta Claudia Sheinbaum, quien negó que esto esté sucediendo en el país, pues no hay desaparición forzada por el Estado, según lo expuso en su “mañanera”, al relacionar el delito a los grupos criminales.

Pese al rechazo oficial, se ha insistido desde el organismo internacional que, la desaparición forzada, no solo es de parte del Estado, también lo es de grupos de la delincuencia, si esta actúa con la autorización, incluso, con la inacción o abstención del Estado ante una violación a derechos humanos y por eso, dicen, el señalamiento.

Las cifras sobre personas desaparecidas y no localizadas en México han tenido variaciones y ahora se habla de 124 mil 263 , según lo adjudican al Registro Nacional. Al respecto se ha dicho que el 40%, de los casos se habrían registrado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, periodo al que también se le contabilizan casi 200 mil homicidios dolosos.

El anuncio del Comité de Desapariciones  Forzadas, dependiente de la ONU, así como lo ocurrido en el rancho Izaguirre en Teuchitlán ,Jalisco, dicen, pudiera haber hecho cambiar la actitud del gobierno  de la presidenta Sheinbaum, para aceptar recibir y reunirse, a través de la Secretaría de Gobernación, con los diferentes colectivos de búsqueda de desaparecidos.

Por cierto, aún falta que la presidenta informe, como lo ofreció, las cifras de de desaparecidos, cuando se le cuestionó el descenso en homicidios que ha venido señalando, estadística de la que se dijo, se le estarían restando víctimas para colocarlas como desapariciones. Habrá que ver lo que se diga, según comentan.

Notas recientes