La Semana Santa que arranca este domingo 13 y concluye el próximo 20 de abril generará una derrama económica superior a los 300,000 millones de pesos, cuyo monto representaría un aumento del 9.1% respecto al mismo periodo del 2024, consideró la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
Los empresarios del sector comercio establecido estiman que el turismo religioso y el de playa impulsará las ventas del sector, que se consideran como un motor de la economía mexicana.
De acuerdo con las cifras de la Concanaco, las vacaciones de la Semana Santa del 2024 generaron una derrama por 275,000 millones de pesos, cifra que representó la más alta desde la pandemia del Covid-19.
La ocupación hotelera se estima cercana al 90% en destinos religiosos y pueblos mágicos, un indicador que refleja el crecimiento del turismo con propósito, vinculado a la espiritualidad, la cultura y las raíces comunitarias.
El turismo religioso se consolida como uno de los principales motores del sector turístico en estas fechas, destacó el presidente de la Concanaco, Octavio de la Torre.
“Este monto representa un crecimiento estimado del 9.1% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando se registraron ingresos por 275,000 millones de pesos”, comentó.
Durante esta temporada, millones de personas se desplazan hacia destinos con profundas raíces de fe, cultura y tradición, como Iztapalapa (en la Ciudad de México) con su tradicional viacrucis viviente; Taxco (Guerrero) con sus procesiones nocturnas; Oaxaca, Morelia (Michoacán), y Los Remedios (Estado de México), que combinan patrimonio histórico con expresiones devocionales únicas.
En México existen 84 catedrales y 196 iglesias, conventos y ex conventos de carácter históricos, entre los santuarios más visitados. Los lugares marianos más visitados en el país son: Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México; Virgen de la Concepción, en San Juan de los Lagos, Jalisco; Virgen de Juquila, en Oaxaca; Virgen de la Expectación, en Zapopán, y Virgen del Rosario en Talpa, Jalisco, siendo de los más visitados el Santo Niño de Atocha en Fresnillo, en la ciudad de Zacatecas, el Cristo Rey en el Cerro del Cubilete en la ciudad de Guanajuato y el Señor de Chalma en Malinalco, en el Estado de México.
La Semana Santa no sólo es una celebración religiosa profundamente arraigada en la identidad nacional, también representa una oportunidad vital para dinamizar la economía local, generar empleo y apoyar a miles de micro y pequeñas empresas”, expresó Octavio de la Torre.
El turismo religioso impulsa principalmente a sectores como el hospedaje, la gastronomía, el transporte, el comercio tradicional, las actividades culturales y los servicios turísticos locales.
Además, muchos de estos destinos reciben visitantes en familia, lo que amplía el impacto económico en diversas cadenas productivas.
Entre los principales destinos turísticos más visitados por las familias mexicanas, serán: Riviera Maya; Puerto Vallarta; Yucatán; Baja California Sur; Veracruz; Nuevo León; Oaxaca; San Cristóbal de las Casas, San Miguel de Allende; Coahuila y Ciudad de México.
Con información de El Economista.