BOGOTÁ (apro).- Misiones de observadores internacionales de los comicios presidenciales en Ecuador avalaron este martes los resultados de la contienda divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pero indicaron que la campaña fue “desigual” e “inequitativa” en favor del reelecto mandatario y candidato Daniel Noboa y en detrimento de la candidata izquierdista Luisa González.
Las misiones de la Unión Europea (UE), de la Organización de Estados Americanos (OEA), del Parlamento del Mercosur y de Transparencia Electoral indicaron que Noboa, un multimillonario de derecha que gobernará Ecuador cuatro años más, se negó a pedir licencia como presidente para hacer campaña y tiene denuncias por usar recursos públicos con fines electorales.
En un informe preliminar, la misión de la UE señaló que, además, que los medios tradiciones de comunicación, que en la mayoría de los casos cerraron filas con la candidatura de Noboa, dieron “un desigual tratamiento en la cobertura de ambos candidatos”, mientras que en las redes sociales también se advirtieron “grandes disparidades” en los recursos invertidos por las dos campañas.
“La campaña no ha sido equilibrada y deseamos que en contiendas futuras los órganos competentes del Estado se esfuercen en asegurar un mayor equilibrio”, dijo el eurodiputado Nacho Sánchez Amor, jefe de la delegación Parlamento Europeo en la misión electoral de la UE.
Aunque los observadores internacionales han descartado un fraude electoral, como lo denunció la candidata presidencial del izquierdista partido Revolución Ciudadana (RC), Luisa González, también denunciaron la inacción del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) frente a las denuncias contra Noboa.
La misión electoral de la OEA sostuvo que “el proceso electoral estuvo marcado por condiciones de inequidad durante la campaña, así como por indicios sobre el uso indebido de recursos públicos y del aparato estatal con fines proselitistas”.
Esto lo había denunciado reiteradamente González, lo que no impidió que Noboa continuara con esas prácticas que, según la misión de la OEA “afectan la competencia en la contienda y erosionan la confianza ciudadana en las instituciones democráticas”.
Los observadores de la OEA constataron, además, que “hubo incertidumbre por la falta de pronunciamientos claros y oportunos de parte del CNE y el TCE sobre aspectos normativos sensibles”.
Y es que, ambos organismos avalaron, al no resolver con celeridad recursos presentados por la campaña de González, la decisión de Noboa de no pedir licencia al cargo para hacer campaña, como marca la ley.
Transparencia Electoral, organización especializada en el acompañamiento de comicios bajo estándares democráticos alrededor del mundo, expresó su “preocupación” por la inacción del CNE y el TCE, que permitieron que Noboa hiciera campaña sin separarse temporalmente del cargo y haciendo uso de recursos del Estado en sus actos proselitistas.
También, por la decisión de Noboa de decretar estado de excepción en Quito y en siete provincias horas antes de la jornada electoral del pasado domingo.
El grupo de observadores que envío Transparencia Electoral a Ecuador hizo notar, además, la “crisis institucional” que derivó en la destitución de la vicepresidenta Verónica Abad, por parte de Noboa, sin tener facultades para ello pues se trata de una funcionaria electa por el voto popular.
Esta medida fue avalada por el TCE y fue denunciada por la oposición como “ilegal y arbitraria”, al igual que denunció los actos de campaña de Noboa en los que repartió bonos a potenciales votantes, sin que el CNE interviniera.
Gabriel Mato, jefe de misión de la UE, dijo que el CNE y el TCE debieron con más celeridad para resolver los recursos presentados por la oposición y señaló que, en el informe final, harán esas recomendaciones a las instituciones ecuatorianas.
Todo lo anterior, según la misión de la OEA, que encabezó el excanciller chileno Heraldo Muñoz, “se sumó a un contexto de polarización política extrema, evidenciado a lo largo de la campaña en narrativas de fraude, que no contribuye al fortalecimiento democrático del país”.
La misión consideró en su reporte que “es indispensable que se adopten medidas concretas para que las situaciones observadas no vuelvan a repetirse”.
El pasado domingo por la noche, tras conocerse los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) a favor de Noboa, González dijo que no reconocerá esos resultados y denunció el “más grotesco fraude electoral en la historia” del país.
González pidió la apertura de las urnas y un reconteo de votos y aseguró que los resultados del CNE, que le dan la victoria a Noboa, con el 55.6% de los votos, más de 11 puntos porcentuales más que los sufragios que habría obtenido ella (44.4%), “no son creíbles”.
La candidata del izquierdista partido Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, dijo que 11 diferentes encuestas a boca de urna realizadas durante la jornada le dieron una victoria sobre Noboa, “incluso las que hizo el gobierno”.
Pero todas mas misiones de observadores internacionales coincidieron que a pesar de la campaña inequitativa no hay indicios de fraude y que, en todo caso, se deben presentar las denuncias, con las pruebas, ante las instituciones ecuatorianas.
Transparencia Electoral, organización especializada en el acompañamiento de comicios bajo estándares democráticos alrededor del mundo, expresó su “preocupación” por decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que permitieron que Noboa hiciera campaña sin pedir licencia como presidente, como marca la ley.
También, por la decisión de Noboa de decretar estado de excepción en Quito y en siete provincias horas antes de la jornada electoral del pasado domingo.
El grupo de observadores que envío Transparencia Electoral a Ecuador hizo notar, además, la “crisis institucional” que derivó en la destitución de la vicepresidenta Verónica Abad, por parte de Noboa, sin tener facultades para ello pues se trata de una funcionaria electa por el voto popular.
Esta medida fue avalada por el TCE y fue denunciada por la oposición como “ilegal y arbitraria”, al igual que denunció los actos de campaña de Noboa en los que repartió bonos a potenciales votantes, sin que el CNE interviniera.
La misión electoral del Parlamento del Mercosur indicó que diversas organizaciones y actores políticos expresaron preocupaciones “en torno a la equidad de condiciones en la competencia electoral, incluyendo denuncias sobre el uso indebido de recursos públicos y posibles sesgos en la cobertura mediática, que serán analizadas con mayor profundidad en el informe final”.
Con información de proceso.com.mx