El agua extraída de la presa internacional La Amistad en Coahuila no será destinada a Estados Unidos sino al abasto de las ciudades de la zona noreste del país, aclaró la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ante los cuestionamientos del alcalde del municipio de Acuña.
A través de un comunicado, la Comisión rechazó que la extracción tenga que ver con la cuota que México debe enviar a a Estados Unidos como parte de la polémica reciente por la que el presidente Donald Trump amagó con nuevos aranceles.
“El pasado domingo se aumentó la extracción en la presa La Amistad, sin embargo, esto no está relacionado de ninguna forma con el Tratado de Aguas de 1944”.
Conagua aclaró que se trata de un procedimiento ordinario del sistema de presas La Amistad y Falcón que, en conjunto, abastecen de agua potable a 13 ciudades, así como al Distrito de Riego 025, por lo que es común que se pase agua de una presa a otra para complementar el abasto destinado a la zona noreste de México.
El lunes, el alcalde de Acuña, Coahuila, Emilio de Hoyos, hizo público un comunicado en el que expresí su preocupación ante las “extracciones extraordinarias” de agua que se realizaron en la presa La Amistad desde el domingo.
El mandatario dijo que el caudal de extracción “ha aumentado de forma alarmante de 18 a 120 metros cúbicos por segundo, con la intención de mantener ese ritmo hasta el 23 de abril, a pesar de que la presa se encuentra en su nivel histórico más bajo: apenas 12.7% de su capacidad, con proyecciones que la llevarían a descender incluso por debajo del 10%”.
Dijo que de continuar, esto podría representar un daño irreparable debido a queamenaza el abasto de agua para la población, pone en riesgo las actividades productivas de la región y afecta de manera severa al ecosistema.
“Sabemos que existen presiones políticas y económicas, entre ellas, las recientes declaraciones del presidente Donald Trump y los compromisos asumidos por México en el marco del Tratado de Aguas de 1944. Sin embargo, nada de eso justifica poner en riesgo el derecho humano al agua de nuestra población”.
Por lo que el gobierno de Acuña, Coahuila, solicitó la intervención de Claudia Sheinbaum para que se suspendan las extracciones extraordinarias, propuso la instalación de una mesa interinstitucional entre autoridades, expertos en el manejo del agua, productores y organismos internacionales para tomar decisiones sostenibles.
Ante la polémica, el 10 de abril la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos dijo desde Ciudad Juárez que están dispuestos a colaborar con el gobierno federal para atender el tema del agua, sin embargo, mencionó que el estado enfrenta una situación de sequía extrema en los 67 municipios, por lo que no se cuenta con líquido para cumplir con la entrega.
Y aunque mostró su disposición para colaborar, pidió a la población solidaridad y a cuidar el agua ante la sequía.
Apenas en marzo, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, también mencionó que debido a las condiciones climatológicas, no hay agua para pagar la que se adeuda a Estados Unidos, “y no se trata de una falta de voluntad”.
Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se refirió a las nuevas medidas y alternativas que se están evaluando para cumplir con las disposiciones que han generado controversia respecto al Tratado de Aguas de 1944.
La mandataria negó que México esté “cediendo” ante Donald Trump.
Sheinbaum resaltó que el gobierno mantiene pláticas y mesas de trabajo con las gubernaturas de Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas para crear un acuerdo conjunto que permita saber la cantidad del líquido que se podría enviar con base en el adeudo hídrico.
“Es falso que se está cediendo de más o que no hay acuerdo con los gobernadores. Hoy todavía hay reuniones con el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez. En la tarde con la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos. Es parte de la relación binacional que hay con los Estados Unidos”.
También destacó que se encuentran trabajando la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), al igual que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó una nueva amenaza arancelaria en caso de que México no entregue a Texas la cantidad de agua que le debe y que asciende a los 1,3 millones de acres-pies.
“México les ha estado robando el agua a los agricultores texanos”, denunció el republicano en su plataforma Truth Social.
Horas después, la presidenta Sheinbaum informó a través de su cuenta de X que el miércoles 9 de abril se envió una propuesta integral al subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para atender el envío de agua a Texas, la cual incluye acciones “de muy corto plazo”.
Sheinbaum indicó que, además de la propuesta, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), el organismo binacional que se encarga de resolver las diferencias entre México y Estados Unidos en la materia, está trabajando para identificar alternativas técnicas viables que permitan a México cumplir con el tratado pese a las condiciones de sequía que se han extendido casi por cuatro años.
Según precisó, se está haciendo una “revisión de la parte técnica” y no del tratado mismo para resolver este problema. Por lo pronto, adelantó, México hará una “entrega inmediata” de un número determinado de millones de metros cúbicos de agua a los agricultores de Texas en función de la cantidad disponible en el río Bravo.
Con información de: Animal político.