AP.- Recientes tiroteos e incendios intencionales en prisiones francesas son respuesta a la campaña oficial para combatir el tráfico de drogas, indicaron el martes las autoridades.
En el incidente más reciente se disparó un arma automática en la prisión de la ciudad de Toulon. Nadie resultó herido. En otros lugares, se han incendiado coches fuera de las prisiones.
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, escribió en X que "se han hecho intentos de intimidar al personal en varias prisiones". Añadió que las medidas contra el tráfico de drogas "perturbarán masivamente las redes criminales".
Los fiscales antiterroristas franceses señalaron que liderarán la investigación sobre los incidentes, sin proporcionar detalles sobre posibles motivos. Indicaron que la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) estaría involucrada.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, declaró en X que ha instruido a las autoridades y a la policía que refuercen las medidas de seguridad para proteger al personal y las instalaciones de las prisiones.
El sindicato del personal penitenciario UFAP-UNSA Justice informó que algunos vehículos del personal han sido incendiados fuera de las prisiones en Villepinte y Nanterre, en la región de París, y en las ciudades sureñas de Aix-en-Provence y Valence.
También se informó de un intento de incendio en una instalación relacionada con una prisión en Marsella.
Wilfried Fonck, secretario nacional del sindicato, señaló en la televisión BFM que "vemos que es algo coordinado, organizado y que busca aterrorizar al personal de las prisiones".
Las autoridades francesas decidieron en los últimos meses intensificar los esfuerzos contra el tráfico de drogas, con un enfoque en la cocaína, que el ministro del Interior ha descrito como un "tsunami" que inunda el país.
La demanda de cocaína ha alcanzado un máximo histórico, con 1.1 millones de personas en Francia usándola al menos una vez en 2023, dijo Retailleau.
Este martes se reportó un motín en la prisión de la ciudad de Piacenza que provocó la intervención de agentes penitenciarios con métodos antidisturbios, después de que los presos causaran un incendio, que obligó a intervenir también a los bomberos, aunque finalmente no hubo heridos.
La revuelta comenzó después de que un preso albanés fuera puesto en aislamiento, motivo por el cual otros reos de esa nacionalidad quemaron un colchón y se atrincheraron en la cárcel, en un contexto complejo para el sistema penitenciario italiano, afectado desde hace tiempo por el hacinamiento y las precarias condiciones de las prisiones.
Tras los choques entre los agentes y los presos, siete de los cuales, supuestos instigadores del motín, fueron puestos también en aislamiento antes de ser trasladados a otros centros penitenciarios, según los medios locales.
El operativo requirió asistencia añadida y se trajeron refuerzos de agentes desde centros penitenciarios de otras ciudades, además de pedir asistencia de policías fuera de servicio como apoyo.
"Gracias a la acción del grupo de intervención de la policía penitenciaria de Piacenza, se abrió la sección y se sacó a los alborotadores. Intervinieron grupos de agentes de otras provincias, en apoyo del personal de Piacenza, donde también se había llamado a los que estaban libres de servicio", explica el sindicato de policía penitenciaria Sappe.
Los enfrentamientos y motines en el sistema carcelario italiano son comunes en los últimos tiempos, debido, según grupos de derechos humanos y de defensa de los derechos de los presos, al alto hacinamiento carcelario de las prisiones italianas, donde el número de suicidios también se ha disparado en los últimos años.
Actualmente, el hacinamiento de presos supera el 132%, y tanto los organismos en defensa de los derechos de los prisioneros como los partidos de la oposición han pedido medidas urgentes para reducir la sobresaturación carcelaria al gobierno.
A su vez, 91 presos se quitaron la vida en 2024, la cifra más alta al menos desde el 2000, según el grupo "Ristretti Orizzonti", que supervisa las condiciones de las cárceles.
Con información de AP y EFE
Con información de: LatinUs.