La madrugada del jueves 17 de abril de 2025 regalará un espectáculo celeste poco frecuente: una alineación planetaria que reunirá a Venus, Saturno, Mercurio y Neptuno en una misma franja visual sobre el horizonte oriental.
Aunque no es inédita, esta clase de fenómenos no deja de cautivar. Cada alineación representa una ocasión singular para observar cómo el firmamento se ordena en una disposición que parece coreografiada. Venus, el más resplandeciente, compartirá escena con Mercurio, Saturno y el escurridizo Neptuno, dibujando una línea efímera en la constelación de Piscis.
No se trata de una alineación perfecta, sino de una aproximación visual desde la Tierra. Sin embargo, la escena tendrá una coherencia fascinante: los cuatro planetas, en una misma región del cielo, justo antes del amanecer.
Cuatro planetas en el cielo: lo que verás antes del amanecer
Desde una hora antes de la salida del Sol, el cielo oriental comenzará a mostrar a estos astros. Venus, Saturno y Mercurio podrán apreciarse a simple vista, gracias a su brillo característico. En cambio, para observar Neptuno será indispensable el uso de telescopios o binoculares.
La disposición se percibirá mejor desde latitudes australes, donde la altura de los planetas sobre el horizonte resultará más favorable. Aun así, desde España también podrá verse una parte del fenómeno, especialmente Venus, cuya magnitud lo convierte en una auténtica antorcha celeste.
Así funciona una alineación planetaria: armonía aparente
Las alineaciones planetarias son eventos en los que varios planetas parecen distribuirse en una misma línea imaginaria cuando se observan desde la Tierra. Aunque no estén realmente alineados en el espacio tridimensional, su apariencia ordenada en el cielo es lo que confiere interés al fenómeno.
Estas configuraciones, también conocidas como «desfiles planetarios», no son frecuentes, pero tampoco son inusuales. Su belleza radica en la ocasional coincidencia visual de varios mundos orbitando en el mismo lienzo nocturno.
Consejos para disfrutar del evento desde España
Para quienes quieran contemplarlo desde la Península, la clave será madrugar y buscar cielos despejados. Lo ideal es alejarse de la contaminación lumínica y contar con una vista despejada hacia el este.
Aunque no se trata de una conjunción exacta, la cercanía aparente entre los planetas justificará la observación. Binoculares y telescopios permitirán distinguir detalles adicionales, sobre todo en el caso de Neptuno, invisible al ojo desnudo.
Alineación de abril: protagonista de un mes astronómico
Este evento llega tras la Luna Rosa, que alcanzó su plenitud el 13 de abril. Y se adelanta a las Líridas, la lluvia de meteoros que alcanzará su máximo en la noche del 22 de abril. Abril, así, se consolida como un mes especialmente dinámico en lo astronómico.
Con información de eltiempo.es