CIUDAD DE MÉXICO (apro).- México no tendrá relaciones diplomáticas con Ecuador mientras Daniel Noboa esté en la presidencia, aseguró la jefa del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum.
“Porque él fue el responsable de la invasión a la Embajada de México, a nuestra soberanía. Entonces, las relaciones no, esas no van a reanudarse, no se van a reanudar, porque él es el responsable de la invasión a la Embajada”.
La presidenta opinó sobre el proceso electoral que se vivió en ese país.
“Fue muy dudoso su triunfo, en particular reconocido por la propia OEA, ya ni siquiera es otro organismo internacional. Y la otra candidata está diciendo que hubo un fraude”.
La mandataria federal reiteró: “De nuestra parte no, no van a reanudarse las relaciones con Ecuador. Hay condiciones para que eso ocurriera y para empezar tienen una persona presa que estaba dentro de la Embajada”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo que tampoco reconocería a Noboa como presidente de Ecuador. “Y nosotros de por sí ya tenemos suspendidas las relaciones”.
Dada la coincidencia con la postura, Sheinbaum Pardo retomó la declaración de la Organización de Estados Americanos (OEA): “Sí ganó Noboa, pero no fue justa la contienda”.
El fragmento que leyó la presidenta fue: “Durante la campaña para la segunda vuelta, el presidente de la República notificó en cinco ocasiones al consejo o Comité Nacional Electoral que estaría cumpliendo actividades proselitistas y, en el caso, de la notificación (...) que lo haría hasta el final de la campaña, es decir, hasta el 10 de abril, ‘conforme la ausencia temporal del cargo de presidente de la República’”.
Siguió: ‘En vista de lo anterior, la Asamblea emitió un comunicado expresando que el presidente debía solicitar la licencia ante dicho cargo (…) Constató que el hecho que el presidente de la República no hubiera solicitado la licencia en estos comicios impactó en la equidad de la campaña electoral y debilitó la institucionalidad del Estado”.
En otros procesos electorales, por ejemplo, la presidenta ha señalado que no emitiría una postura hasta que concluyan los procesos, como es el caso de Venezuela, donde en los hechos, incluso, envió a un representante, con lo que el gobierno mexicano aceptó y reconoció a Nicolás Maduro como presidente de ese país, a pesar de que no presentó las actas que avalaban su triunfo y pese al descontento generalizado por un proceso electoral dudoso y sin una confirmación basada en documentos.
Con información de: Proceso.