BACALAR, Q. Roo (apro).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no frenó la construcción de una supuesta casa de descanso para militares, a la orilla de la Laguna de Bacalar, pese a que existe una suspensión provisional sobre la obra que ciudadanos obtuvieron el 9 de abril.
Este miércoles, militares reanudaron los trabajos con el argumento de que es una empresa privada la encargada de la obra.
“Son artimañas legales que las autoridades responsables usan para dar continuidad a los trabajos. Por ejemplo, las autoridades responsables (de la construcción) son dos: Sedena y Semarnat; y un compañero fue y les comentó del amparo y dijeron que no tienen conocimiento porque son empresas particulares que tienen una obra”, expuso en entrevista el abogado que interpuso el amparo, Ángel Gabriel Pool Navarro.
El juicio de amparo 241/2025, que se promovió el 7 de abril, resultó en un fallo a favor de la ciudadanía de Bacalar y fue interpuesto en contra de la Sedena y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sermanat).
El argumento bajo el que fue admitido es que la primera modificó el ecosistema, y la segunda, no cumplió con verificar que no existan alteraciones.
Al seguir con los trabajos a la orilla de la Laguna de Bacalar, no solo la Sedena está en desacato al no cumplir con la medida cautelar, también lo está la Semarnat, que no supervisó el cese de la obra.
Sin embargo, para las y los pobladores de Bacalar la lucha continúa. Una de las acciones que seguirán es la ampliación de la demanda de amparo, con el fin de hacer la medida cautelar extensiva a las empresas privadas que trabajan en la construcción.
“Ampliaremos de manera incidental este amparo para sustentar y frenar los trabajos de empresas particulares”, agregó el abogado en derecho, quien interpuso el juicio de amparo junto con el ciudadano Luis Manuel Cárdenas.
Luis Manuel reiteró que hasta el momento no ha recibido una notificación de algún actuario de distrito, que le notifique que hay una modificación de la medida cautelar.
La construcción militar a la orilla de la Laguna de Bacalar inició el 15 de enero. El área fue tapiada con maderas para que la ciudadanía no pudiera observar el avance de la obra o de qué se trataba. Es hasta que iniciaron las protestas que la Sedena reveló que es una casa de descanso militar.
Con información de: Proceso.