La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha intensificado su batalla con Harvard, amenazando con revocar la capacidad de la universidad para albergar estudiantes internacionales, mientras pidió retirar el estatus de exención de impuestos de la institución.
El Departamento de Seguridad Nacional ordenó a Harvard el martes por la noche entregar "registros detallados" de las "actividades ilegales y violentas" de sus estudiantes extranjeros antes del 30 de abril. Los estudiantes internacionales constituyen el 27% del campus.
El departamento también anunció que cancelaría dos subvenciones a la escuela por un total de 2.7 millones de dólares.
Estas medidas profundizan la represión sobre Harvard, que el lunes se convirtió en la primera universidad en desafiar abiertamente las demandas de la administración relacionadas con el activismo en el campus, el antisemitismo y la diversidad. El gobierno federal ya ha congelado más de 2 mil millones de dólares en subvenciones y contratos con la institución.
Trump sugirió el martes en las redes sociales que Harvard debería perder su estatus de exención de impuestos "si sigue promoviendo 'enfermedades' políticas, ideológicas que apoyan/inspiran terroristas".
Con la retención de fondos federales para la investigación en Harvard es la séptima vez que la administración ha tomado tal medida en una de las universidades más elitistas del país.
El gobierno está intentando forzar el cumplimiento de la agenda política de Trump en las escuelas que él acusa de promover políticas "woke" (progresistas) y permitir que el antisemitismo prospere.
En una carta a Harvard el viernes, la administración Trump pidió amplias reformas gubernamentales y de liderazgo en la universidad, además de cambios en sus políticas de admisión.
También exigió que la universidad audite las opiniones sobre diversidad en el campus y deje de reconocer algunos clubes estudiantiles.
El presidente de Harvard, Alan Garber, dijo el lunes que la universidad no cedería a las demandas del gobierno. Más tarde ese día, la Casa Blanca anunció la congelación de más de 2 mil 200 millones de dólares en subvenciones plurianuales y 60 millones en contratos.
El estratega conservador Christopher Rufo dijo que el gobierno debería responder al desafío de Harvard cortando todo el dinero federal y despojando del estatus de organización sin fines de lucro a Harvard y otras universidades de la llamada Ivy League que desafíen las órdenes federales. Rufo instó al gobierno a usar las mismas herramientas que utilizó durante el Movimiento por los Derechos Civiles para forzar la desegregación.
"Trump necesita cumplir su amenaza de dejar de financiar una de las universidades de la Ivy League", dijo Rufo en las redes sociales el martes. "Corten el financiamiento y observen cómo la universidad se desmorona".
Rufo afirmó que Harvard ha discriminado a estudiantes blancos y asiático-estadounidenses, citando eventos como celebraciones de graduación específicas para ciertos grupos étnicos, junto con una presentación teatral en 2021 exclusivamente "para miembros de la audiencia que se identificaban como negros".
Para la administración Trump, Harvard representa el primer gran obstáculo en su intento de forzar cambios en universidades que los republicanos dicen se han convertido en focos de liberalismo y antisemitismo.
Con información de Informador.mx