Stephanie Turner, atleta de esgrima que el pasado 30 de marzo se arrodilló para negarse a enfrentar a Redmond Sullivan, una mujer transgénero, durante un torneo que se llevó a cabo en la Universidad de Maryland, pondrá una pausa en su carrera luego de que por dicha acción fue castigada por USA Fencing (Asociación de Esgrima de Estados Unidos).
Turner, de 31 años, platicó con su rival y posteriormente con el juez, y expuso que su negativa a combatir obedecía a que consideraba que había diferencias entre una mujer y un “hombre biológico”.
Sin embargo, le mostraron la tarjeta negra que es la máxima pena en la esgrima al ser descalificada, y posteriormente se anunció que fue castigada con 12 meses de libertad condicional, lo que significa que no le impiden combatir pero estará bajo vigilancia para que no repita una acción similar.
Es por ello que la esgrimista tomó la decisión de alejarse de su deporte de forma momentánea, aunque anunció que se enfocará en mantenerse en la lucha para que las mujeres transgénero no participen en competencias femeniles.
“Voy a tomarme un descanso de la esgrima por un tiempo en el circuito estadounidense, lo que supone una pequeña disrupción para mí. Ha interrumpido mi entrenamiento, mis interacciones cuando salgo en público y, sin duda, afectará mi competencia porque no competiré en Estados Unidos pronto”, dijo Turner en entrevista con Fox News Digital.
"Permaneceré en el ojo público el tiempo que sea necesario para resolver esto (la presencia de atletas trans en competencias femeninas)", agregó.
Turner ha recibido el respaldo del Departamento de Educación de la administración del presidente Donald Trump, y luego de que se arrodilló y fue descalificada, USA Fencing fue sometida a una investigación federal.
"La nación presenció cómo una competidora se arrodilló valientemente y abandonó una competencia de esgrima intrínsecamente injusta tras descubrir que su oponente era un hombre", declaró la portavoz de Educación, Julie Hartman, a Fox News Digital.
Con información de Latinus