ATLIXCO, Pue. (AP).— Cada año, multitudes llenan las calles de la ciudad de Atlixco durante la festividad católica del Viernes Santo para presenciar la escena.
Gran cantidad de hombres semidesnudos caminan por las abrasadoras calles con los ojos vendados, cargando cadenas de 31 kilos de peso y trozos de cactus incrustados en sus brazos y piernas.
Forma parte de una tradición de la localidad, en la cual los participantes dicen hacer penitencia por sus pecados.
Sin embargo, la participación ha disminuido en los últimos años, y una tradición en la que antes participaban más de 100 personas ahora cuenta con sólo 35. Esto coincide con una disminución más amplia en el número de personas que se consideran católicas en México.
Los lugareños y organizadores creen que se debe a la pérdida de la fe entre los jóvenes, quienes encuentran la práctica demasiado onerosa.
Desde 1990, la proporción de mexicanos que dicen ser católicos ha caído de poco más del 90% al 78%, según el censo de 2020.
“Los jóvenes están perdiendo la fe", apuntó Vicente Valbuena, un empresario de Atlixco de 68 años de edad. "Además, el castigo es muy pesado”.
Con información de: Proceso.
Ojalá, dicen, que se concrete lo expuesto por el secretario de Agricultura Julio Berdegué en la mañanera presidencial y se logre, tomar el control de la situación que priva en Chiapas, con la introducción ilegal del ganado, lo que trajo como consecuencia la aparición de gusano barrenador en México y el cierre de la frontera norteamericana a los becerros de 5 entidades exportadoras del norte de nuestro país, entre estas Chihuahua.
Según lo explicó el titular de Agricultura, al detectar irregularidades en médicos veterinarios particularmente en Chiapas y en base a instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, se tomó el control del procedimiento, así como también combatir el tráfico de aretes de identificación del ganado, que facilitaron el movimiento irregular de animales en esa entidad, algo que dijo, va a frenar el mercado negro de este distintivo. Es decir combatir el contrabando que actualmente se da.
Señaló que, del 2013 a la fecha, se le fue reduciendo el personal al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como se dejó funciones en otras manos que le dan servicios, además, la demanda ha crecido con un menor número de empleados, dijo .
Ahora, según dijo, viene un proceso de retomar claramente, por parte del Estado mexicano, la rectoría con mucho más firmeza del sistema de salud vegetal y animal, por lo que el gobierno va a implementar medidas para ir tomando control esta situación, que nunca debió ser dejada en manos de terceros, según explicó.
Lo anterior, sin duda, es una buena medida en contra del tráfico de bovinos en la frontera sur, con Guatemala, lo que trajo consecuencias económicas importantes a los Estados exportadores de becerros, como es el caso de Chihuahua.
Sin embargo, no se habla de establecer medidas mas fuertes como es el cierre de la frontera al ganado, lo que han pedido los ganaderos del país, ante las grandes pérdidas económicas que sufrieron los productores del norte del país, así como el costo de combatir al gusano barrenador, que estaba erradicado de nuestro país, desde hace mucho tiempo y ahora viene una campaña costosa para hacerlo de nuevo.
Es un paso importante, en el sentido de combatir el tráfico de ganado del sureste, sin embargo ante la gravedad de la plaga, no se ha determinado cerrar la frontera y aplicar medidas de sanidad estrictas, algo que han pedido los ganaderos del país y que el Gobierno no ha hecho eco de esta petición.