El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia de la Iglesia Católica, venía de una familia humilde.
Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio fue el mayor de cinco hijos de inmigrantes italianos.
Su abuelo, Giovanni Angelo Bergoglio, emigró desde Italia a Argentina en los años 20, en busca de nuevas oportunidades. El padre del fallecido Pontífice, Mario José Bergoglio, trabajó en el ferrocarril; su madre, Regina María Sívori, se dedicaba al hogar.
Atribuyó a su abuela Rosa haberle enseñado a orar y durante los fines de semana escuchaba ópera en la radio, asistía a misa y a los partidos del club de futbol San Lorenzo, amado por la familia.
Como Papa, su amor por el futbol le trajo una gran colección de camisetas de visitantes.
De los cinco hermanos: Jorge, Alberto Horacio, Marta Regina, María Elena y Óscar Adrián, sólo sobrevive María Elena, quien reside en Argentina y se ha mantenido lejos del foco público.
Mario José Bergoglio falleció cuando María Elena era muy pequeña.
"La vida de mi familia ha conocido muchas penurias, sufrimientos, lágrimas, pero incluso en los momentos más duros experimentamos que una sonrisa, una carcajada, podían arrancarnos la energía necesaria para retomar el camino", dijo el papa Francisco en su autobiografía Esperanza.
El jerarca mantuvo siempre un vínculo cercano con sus sobrinos; de ellos, uno de los más conocidos es José Bergoglio, hijo de María Elena y quien ha impulsado diversos proyectos sociales, como la fundación "Haciendo Lío".
Otro de sus sobrinos, Luis Navaja, decidió seguir los pasos de su tío y es un sacerdote jesuita.
Con información de Informador.mx