Muy queridos hermanos y hermanas:
Con gran alegría les saludo en esta santa Pascua, tiempo en que celebramos la victoria de la Vida sobre la muerte, de la luz sobre las tinieblas. Cristo ha resucitado, y con Él, toda la creación canta un himno nuevo de esperanza y renovación.
Como discípulos del Resucitado, somos llamados a ser sembradores de vida en un mundo herido. Este tiempo pascual es una oportunidad para reconciliarnos no solo con Dios y con los demás, sino también con la tierra, con el agua, con los bosques, con cada ser viviente. Que la alegría de la Resurrección nos impulse a construir comunidades más justas, sustentables y solidarias.
Hoy quiero elevar esta oración y acción de gracias al Creador por la vida compartida del papa Francisco-
Santo Padre Francisco que ya en paz gozas:
Con profunda gratitud elevamos nuestras voces para agradecerte por el inmenso legado que nos dejas en el cuidado de la creación.
Tu llamado profético a través de tu carta Laudato Si’ ha despertado nuestras conciencias y nos ha recordado que la Tierra es nuestra casa común, un don precioso de Dios que debemos custodiar con amor y responsabilidad.
Gracias por enseñarnos que el cuidado del medio ambiente no es solo una opción, sino un imperativo moral y espiritual.
Gracias por vincular la ecología con la justicia, por mostrarnos que el clamor de la Tierra y el clamor de los pobres son uno solo.
Tu testimonio de sencillez, tu compromiso con los más vulnerables y tu invitación constante a una conversión ecológica nos inspiran a actuar con esperanza y valentía.
Que tu ejemplo siga guiando a la humanidad hacia un futuro más justo, solidario y sustentable.
«Dale Señor, el descanso eterno, y brille para él la luz. perpetua. Que descansen en paz»-
Ciudad de México, 21 de abril de 2025
Con cariño y oración.
+Juan Manuel González Sandoval
Obispo de Tarahumara
Responsable de la Dimensión Episcopal del Cuidado Integral de la Creación, Comisión Episcopal para la Pastoral Social