Quintana Roo (apro).- Un juez federal de Quintana Roo impuso una segunda suspensión contra la construcción de una casa de descanso para militares edificada a un lado de la laguna de Bacalar por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), obras que fueron exentadas de gestión de permisos por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pese a daños ambientales señalados.
Se une a una medida similar ganada por habitantes bacalarenses a principios del mes, cuya suspensión definitiva aún no se resuelve, por lo que se reafirma la medida promovida contra las obras militares.
Los quejosos señalaron obras de dragado en la laguna, uno de los ecosistemas marinos más frágiles en esta entidad y, a su vez, de gran belleza que funciona como atractivo turístico en Bacalar.
Esta nueva suspensión parte de una demanda de amparo indirecto presentada en conjunto por las asociaciones civiles Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) y Proyecto Justicia Común (Projuc).
Ambas organizaciones demandaron a la Semarnat la exención de emisión de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a favor de la Sedena para ejecutar la obra.
De acuerdo con el expediente 271/2025 de amparo indirecto que resuelve el Juzgado Primero de Distrito de Chetumal, también demandaron la falta de supervisión que deben ejercer dependencias de los tres niveles de gobierno, entre ellas la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) porque la edificación se ubica a escasos metros del Fuerte de San Felipe de Bacalar, obra arquitectónica del siglo XVIII.
El principal efecto de suspensión es contra: “la construcción de la casa de descanso denominada “Casa Bacalar” que sobre la costera de Bacalar, proyecto ubicado frente al histórico Fuerte de San Felipe y al pie de la Laguna”(sic).
Durante la segunda quincena de marzo fue denunciado por diversas organizaciones civiles el inicio de una construcción a la orilla de la laguna de Bacalar, en un terreno que forma parte de instalaciones utilizadas para el descanso de los militares.
Señalaron actos de perforación del suelo y dragado de la laguna, la cual recientemente recibió impacto de las obras del Tren Maya tramo 6, también ejecutadas por el instituto armado.
El 1 de abril la Semarnat informó mediante un comunicado que exentó a la Sedena del trámite de MIA debido a que las obras no representan: “desequilibrio ecológico o transgrede la normatividad aplicable en materia ambiental”. Inmediatamente creció la inconformidad.
Un primer grupo de ciudadanos presentó una demanda de amparo en Chetumal. El juez federal otorgó la suspensión provisional dentro del expediente 241/2025.
La semana pasada los ambientalistas señalaron la violación de la suspensión al documentar el ingreso de maquinaria y personal al predio.
Hasta ahora no se resuelve el otorgamiento de la suspensión definitiva, la cual se sabrá luego del 6 de mayo, cuando se tiene programada una audiencia incidental.
Ambas demandas de amparo las resuelve el Juzgado Federal de Chetumal. En los próximos días se sabrá si estas medidas son incrementadas o, en su caso, desechadas.
Con información de: Proceso.