CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El cardenal italiano Angelo Becciu, que fue destituido por el papa Francisco tras cometer delitos vinculados con irregularidades financieras, afirmó tener derecho a votar en el cónclave.
El escándalo público de Becciu comenzó en 2020, cuando se le detectó un fraude millonario realizado con las cuentas económicas de la Santa Sede.
Ese mismo año, el papa Francisco lo destituyó de su cargo como prefecto en la Congregación para las Causas de los Santos y le despojó de sus derechos como purpurado, que incluyen la participación en el cónclave para la elección del nuevo pontífice.
La decisión del líder eclesiástico sorprendió a varios miembros de la Iglesia Católica, ya que Becciu era una de sus personas de confianza.
En 2023, Angelo fue condenado a cinco años y medio de prisión por la compra de un edificio de lujo en Londres, que abrió una inversión desconocida en el Vaticano por 139 millones de euros. Fue el primer cardenal en la historia en ser enjuiciado por corrupción en un tribunal de la Santa Sede.
Becciu era uno de los hombres más poderosos del pequeño país independiente y poseía el segundo alto cargo de la secretaría de Estado. Llegó a ser un favorito a la sucesión de Francisco, pero la polémica dañó completamente su imagen.
Actualmente no aparece en la lista oficial de 135 cardenales menores de 80 años que participarán en la elección, a pesar de que tiene 76 años. Sin embargo, el martes 22 de abril asistió a la primera asamblea general de cardenales, lo que generó rumores sobre su posible intervención en el evento.
Además, ofreció una entrevista al medio italiano Rome Reports, asegurando que no pueden negarle el derecho a entrar en el cónclave.
En las declaraciones, el cardenal defendió su inocencia y sostuvo que su sentencia está en revisión. Argumentó que la exclusión se le comunicó a través de una nota de la Oficina de prensa del Vaticano y no por medio de un acto formal.
“Llamándome al último consistorio, el papa ha reconocido mis prerrogativas cardenalicias, en cuanto a que no ha habido una voluntad explícita de excluirme del cónclave ni la petición de una renuncia explícita de mi parte, por escrito. La lista (de electores del cónclave) publicada por la Santa Sede no tiene ningún valor y hay que tomarla por lo que es”, afirmó.
Al respecto, la Oficina de prensa indicó que todos los cardenales están convocados a las reuniones preliminares de la elección, pero no todos participarán en la votación del cónclave, lo que explicaría la presencia de Becciu en la asamblea general.
La decisión final sobre el caso de Angelo deberá tomarla el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, una de las mayores autoridades del Vaticano durante la Sede Vacante.
Con información de: Proceso.