CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La guerra comercial impulsada por Donald Trump y las presiones internacionales sobre el sector automotriz podrían generar el crecimiento del mercado negro de autopartes en México, advierte el Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP).
En entrevista con Proceso, Raúl Sapién Santos, presidente del CNSP, explicó que la disrupción en las cadenas de suministro de esta industria, una de las más sensibles a las restricciones comerciales, podría derivar en un incremento de actividades ilícitas en los próximos meses.
"Esta guerra arancelaria sí puede generar un impacto en donde se empiece también a focalizar acciones de comprar ese tipo de refacciones, autopartes en un mercado negro", dijo durante la feria ‘Por tu seguridad, Unidas cuidando tu patrimonio”.
La problemática no se limitaría al incremento en las ventas ilegales a plena vista, como ocurre actualmente en tianguis.
Según Sapién, se perfila un nuevo modus operandi; "un mercado basado en la clandestinidad en donde ni siquiera es visible como hoy ya lo es en ciertos eh tianguis o en ciertos establecimientos".
El experto detalló que este “mercado oscuro” operaría desde bodegas fuera del alcance de la vigilancia cotidiana, amparado en la opacidad de plataformas digitales que escapan fácilmente al rastreo oficial.
"Las personas de este sector se manejan bajo la oscuridad, ofreciendo los productos por internet, en portales especializados, que un día están y al otro desaparecen", relató.
La dinámica, añadió, complicaría aún más el trabajo de las autoridades: "Normalmente estas plataformas digitales son aquellas que suben un día, duran una semana y vuelven a desaparecer".
Autopartes cada vez más caras: el círculo vicioso
A la presión que genera la guerra arancelaria se suma un problema de fondo que, según el CNSP, alimenta la permanencia del mercado negro, el encarecimiento constante de las autopartes legales.
Desde su perspectiva, se requiere un replanteamiento de fondo entre las armadoras y las empresas dedicadas a la maquila de refacciones para que se ponga como prioridad al ciudadano, consumidor.
"Debería establecerse a través de un convenio con las armadoras, con las empresas que se dedican a la maquila de esas autopartes, también el generar precios más accesibles para comprar de manera lícita las autopartes (...). En el mercado legal, pues cuestan muchísimo dinero, un ojo de la cara es inalcanzable y entonces hay un círculo vicioso", planteó.
Los datos recientes refuerzan esta preocupación. Por ejemplo, el reporte correspondiente al primer trimestre de 2025 de la aseguradora Quálitas, la inflación de autopartes, refacciones y mano de obra se ubicó en 7.5% al cierre de marzo.
Este aumento, a su vez, derivó en un incremento del 2.3% en el costo medio de los siniestros atendidos respecto al mismo periodo del año anterior, reflejando cómo la presión inflacionaria se traduce directamente en mayores costos.
Con información de: Proceso.