Al terminar el funeral del Papa Francisco vienen los días de luto para luego comenzar con el cónclave. Ese ejercicio espiritual que elegirá al nuevo Sumo Pontífice, pero cómo es exactamente. Aquí te contamos:
Hay 252 cardenales en todo el mundo, y como cuerpo, están a cargo de los asuntos de la Santa Sede entre Papas, aunque con límites. De ellos, 135 son "cardenales electores", que se reúnen en el Vaticano para elegir al nuevo Papa. Durante siglos, han elegido a uno de los suyos. La gran mayoría de los electores —108— fueron nombrados cardenales por el papa Francisco, según las estadísticas del Vaticano.
El cónclave es la reunión a puerta cerrada de los cardenales electores para elegir al nuevo Papa en la Capilla Sixtina. Su nombre, literalmente "con llave", se utilizó en el siglo XIII para describir el proceso de encerrar a los cardenales hasta que se complete la elección. Debe comenzar no más de 20 días después de la muerte o renuncia de un Papa. Los electores están aislados de todos los forasteros durante el proceso. Los últimos tres Papas fueron elegidos en pocos días.
Ya en el cónclave se escucha la frase “extra omnes” que significa "todos fuera", es pronunciada por el maestro de las celebraciones litúrgicas papales, actualmente el arzobispo italiano Diego Ravelli, para pedir a todos los presentes, excepto a los cardenales electores, que abandonen la Capilla Sixtina para comenzar el proceso de votación durante el cónclave.
Tres cardenales son elegidos por sorteo entre los electores, que se encargan de revisar cada papeleta y anunciarla al cónclave reunido después de cada ronda de votación. Luego cuentan los votos —para ganar la elección, se necesitan dos tercios de los votos— y también queman las papeletas.
Después de cada ronda de votación en la Capilla Sixtina, las papeletas se queman en un horno especial para indicar el resultado al mundo exterior. Si no se elige un Papa, las papeletas se mezclan con cartuchos que contienen perclorato de potasio, antraceno (un componente del alquitrán de hulla) y azufre para producir humo negro, conocido como fumata negra. Pero si hay un ganador, las papeletas quemadas se mezclan con clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo para producir el humo blanco, o fumata blanca. También se tocan las campanas para recalcar que hay un nuevo Papa.
Con información de Informador.mx