AP.-De los 16 militares de la Fuera Aérea en Ecuador implicados en la desaparición forzada y asesinato de cuatros menores de edad, entre 11 y 15 años, sólo algunos declararon haber forzado a los menores a arrodillarse y desnudarse para posteriormente ser golpeados de muerte. Acto que causó conmoción en el país.
Esta diligencia, que se prolongó por más de ocho horas, se llevó a cabo en la población de Durán, en un peaje de la vía Durán-Tambo y en una zona rural aledaña al pueblo de Taura donde hay una base militar y cerca de allí fueron encontrados los cadáveres de los menores incinerados.
Los cuatro uniformados cumplen prisión preventiva con cargos por desaparición forzada, revelaron durante la reconstrucción de los hechos lo ocurrido la noche en que detuvieron a los menores. El quinto uniformado, que colabora con la fiscalía en la pesquisa, no asistió a este procedimiento por una descoordinación de las autoridades.
El crimen se produjo el 8 de diciembre cuando los menores, uno de 11 años, dos de 14 y otro de 15, no regresaron a sus casas tras jugar un partido de futbol en Las Malvinas, un populoso barrio de Guayaquil, a 265 kilómetros al suroeste de la capital.
Ocurrió casi un año después de que el presidente Daniel Noboa habilitara el patrullaje de militares en las calles para enfrentar una espiral de violencia desatada por bandas criminales ligadas con el narcotráfico y poderosos cárteles de drogas de Colombia y México.
Noboa también ha decretado sucesivos estados de excepción en los que policías y militares realizaron operativos conjuntos lo que, según organismos civiles, ha facilitado la vulneración de los derechos humanos.
Fernando Bastías, abogado de las víctimas, dijo a The Associated Press que los militares “han dado detalles de los golpes y tratos crueles inhumanos y denigrantes" que supusieron “una tortura física, psicológica y sexual" ya que los menores fueron “obligados a desnudarse”. El letrado precisó que cuando uno de ellos se resistió a eso, "uno de los militares le dio patadas”.
También acotó que los militares declararon que un suboficial, cuyo nombre no fue revelado, lanzó de cabeza a dos de los menores retenidos desde un vehículo militar. Uno de ellos terminó con una gran herida en la cabeza.
Según sus declaraciones, el suboficial insultó y golpeó reiteradamente a los jóvenes en la cabeza y en el pecho.
Durante la reconstrucción de los hechos, se escenificó el momento en que otro militar golpeaba a los chicos tendidos en el suelo, en un aparente intento de obligarlos a una confesión, asimismo se determinó el lugar donde los imputados habrían abandonado a los menores en un camino rural cercano a la base militar de Taura desnudos y golpeados, aunque vivos, según la versión de los uniformados.
Previamente, un teniente golpeó al menor de 11 años y luego disparó desde un medio metro de distancia con el fin de intimidarlo, mientras que otro militar le hizo una llave de lucha al de 15 años, a quien luego agredió a patadas. Después, el teniente ordenó a los menores desnudarse y tiró la ropa a tres metros de una vía.
Tres días después de lo ocurrido, un coronel identificado como Juan I., que permanece en libertad, ordenó recuperar las prendas de los menores y las entregó a la policía. Pero fue señalado por el Ministerio Público como cómplice por no mantener la cadena de custodia de la evidencia.
Las familias de los menores han realizado reclamos y marchas exigiendo justicia.
Bastías dijo que la pena mínima para los responsables de los hechos sería de 26 años de cárcel por el delito de desaparición forzada, con agravantes como la tortura de niños y adolescentes, a finales de marzo, el gobierno dijo que localizó al autor intelectual de los crímenes al que se le identificó como Bryan Vicente A.A.
Mientras permaneció en prisión ordenó ejecutar asesinatos desde la cárcel, salió de prisión en diciembre tras un fallo judicial a su favor.
De acuerdo con un informe militar y videos mostrados por la defensa de los uniformados, estos últimos arrestaron a los jóvenes por un “posible delito flagrante” pero luego los soltaron cerca de la base militar, la fiscalía negó que los menores hubieran cometido algún delito.
De acuerdo con las autoridades, fueron asesinados por una banda criminal que actúa en la zona.
Ésta es la segunda ocasión en que se realiza una reconstrucción de los hechos. El miércoles termina el periodo de instrucción fiscal del caso, tras lo cual se solicitará fecha y hora para la audiencia preparatoria de juicio.
Con información de Latinus