El cónclave comenzará dentro de poco, pero no estará completo. Al grupo de cardenales que elegirá al nuevo Papa le faltarán integrantes y aquí te compartimos quiénes son y por qué no asistirán.
El cónclave que elegirá al sucesor del Papa Francisco iniciará el 7 de mayo. El anuncio oficial lo hizo Matteo Bruni, director de la sala de prensa del Vaticano, tras la quinta sesión de las Congregaciones Generales que han reunido, a partir de la muerte del Pontífice argentino, a cardenales electores y no electores en la nueva sala del Sínodo del Vaticano.
No todos los cardenales han llegado a la Ciudad Eterna. En las cuatro primeras sesiones el número de miembros del Colegio Cardenalicio no llegó a 100, mientras que en la reunión de este lunes estuvieron presentes entre 180-190 (el número total es 252), de los cuales —según Bruni— 100 o 110 eran electores.
En esta quinta congregación se abordó el caso del otrora poderoso cardenal Angelo Becciu, condenado por una fraudulenta operación de compra-venta de un lujoso edificio con dinero de las donaciones que le hacen al Papa y a la Santa Sede para fines de caridad. Pese a que Francisco le quitó sus privilegios, ha insistido en su derecho a votar en el cónclave. En la reunión de ayer no se tomó una decisión. Sin embargo, de acuerdo con medios italianos, Becciu habría dado marcha atrás y estaría dispuesto a hacerse a un lado.
Anunciada la fecha del cónclave, los ojos del mundo se han volteado a ver y a analizar con seriedad a todos los cardenales electores que se congregarán en la Capilla Sixtina para votar.
De este privilegio gozarán 135 príncipes de la Iglesia —aunque dos adelantaron que no asistirían por salud—, 108 de los cuales fueron nombrados por el difunto Francisco, lo que podría favorecer un Papa que dé continuidad al pontificado de su antecesor argentino.
Las dos bajas por motivos de salud son del español Antonio Cañizares y el bosnio Vinko Puljiæ.
Fundamental en la contienda electoral será la consistencia doctrinal y social de las facciones que poco a poco se están constituyendo al interior del Colegio Cardenalicio: los tradicionalistas o conservadores y reformistas o modernizadores. De la capacidad de convencimiento de sus candidatos dependerá la elección del nuevo Papa y la línea que seguirá el catolicismo en los próximos años.
Con información de Informador.mx