Hormigas superan a humanos en inteligencia colectiva

Tel Aviv, 08/01/25 (Más / IA).- Un reciente experimento llevado a cabo por un grupo de entomólogos del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel ha demostrado que las hormigas, en ciertas circunstancias, superan a los humanos en inteligencia colectiva.

El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), comparó las capacidades de cooperación entre personas y hormigas para resolver un desafío complejo. Los resultados muestran que, aunque individualmente los humanos son más eficientes, las hormigas en grupo pueden superar a los humanos cuando estos enfrentan restricciones en su comunicación.

La investigación se centró en la Paratrechina longicornis, conocida como la hormiga loca de cuerno largo, una de las pocas especies de formícidos capaces de cooperar para transportar objetos grandes y complejos.

Su apodo proviene de sus movimientos aparentemente erráticos, aunque esta conducta resulta ser una muestra de inteligencia colectiva emergente. “El grupo de hormigas puede recordar la dirección en la que se dirigían durante unos segundos y persistir en caminar en esa dirección, incluso si un borde de la carga que llevan golpea la pared”, explicó Ofer Feinerman, autor principal del estudio.

El experimento planteó un reto exigente: mover un trozo de madera en forma de T a través de tres salas conectadas por puertas estrechas. Este desafío fue adaptado tanto a escala humana como de hormiga, permitiendo comparaciones entre individuos y grupos pequeños o grandes de ambas especies.

A nivel individual, los humanos superaron ampliamente a las hormigas. Sin embargo, cuando se trató de grupos, los resultados fueron más variados. Los pequeños equipos humanos, con plena capacidad de comunicación, también resultaron más efectivos que las hormigas. Pero en los grupos grandes, donde se prohibió a las personas comunicarse verbalmente o mediante gestos (con mascarillas y gafas oscuras para asegurar esta condición), las hormigas mostraron una mayor eficiencia al resolver el problema.

Según Feinerman, esta diferencia se debe a que las hormigas poseen una memoria emergente colectiva, mientras que los humanos, al carecer de comunicación en grupo, tienden a replicar comportamientos desorganizados. “Las personas de un grupo no comunicativo comienzan a comportarse un poco más como las hormigas y, al hacerlo, sus niveles de rendimiento disminuyen”, señaló el investigador.

Las hormigas locas poseen una ventaja evolutiva única: su capacidad de cooperar eficazmente para transportar alimento rápidamente hacia el nido, una habilidad que les permite competir contra otras especies más agresivas. Esta cooperación, que emerge en grupos grandes, resulta de su capacidad para adaptarse colectivamente al entorno, integrando información de manera grupal para tomar decisiones eficientes.

“El grupo de hormigas adquiere algunas características parecidas a las humanas”, explicó Feinerman. Sin embargo, esta inteligencia emergente no existe a nivel individual, ya que una sola hormiga cambia constantemente de dirección y no conserva memoria a largo plazo sobre su movimiento.

El estudio arroja dos conclusiones principales. Primero, demuestra cómo sistemas simples, como los de las hormigas, pueden escalar su eficacia al trabajar en grupos grandes sin necesidad de comunicación sofisticada. Segundo, resalta que los sistemas más complejos, como el humano, requieren de una amplia comunicación para cooperar de manera eficiente en grandes equipos.

Estos hallazgos no solo destacan las capacidades de las hormigas locas, sino que también ofrecen perspectivas sobre cómo mejorar la cooperación humana en contextos donde la comunicación es limitada. El trabajo subraya la importancia de la inteligencia colectiva como un fenómeno emergente en la naturaleza y su potencial aplicación en áreas como la robótica y la inteligencia artificial, donde se busca replicar sistemas cooperativos eficientes inspirados en la biología.

Con información de massinformacion.com.mx