EFE.- El abogado ruso Vadím Kóbzev, procesado por la justicia rusa junto a Ígor Sergunin y Alexéi Lipster por actividades extremistas durante su ejercicio como abogados del fallecido líder opositor ruso Alexéi Navalny, denunció este viernes que será condenado por hacer públicas las ideas de su cliente.
"Nos juzgan por transmitir las ideas de Navalny a otras personas", afirmó en sus últimas palabras durante el juicio celebrado a puerta cerrada en un tribunal de la región Vladímir, unos cien kilómetros al este de Moscú.
El abogado señaló que en los últimos 11 años "el Estado ha cambiado sus puntos de vista", apretando cada vez más las tuercas y persiguiendo a los rusos por cosas que antes eran consideradas normales.
"¿Podría Navalny imaginar siquiera en 2011 que en 2021 todas sus actividades durante 10 años serían declaradas criminales y que en 2024 juzgarían a sus abogados por difundir sus ideas?", dijo, al constatar que incluso los agentes del orden que pinchaban sus conversaciones lo sabían.
Recordó la represión estalinista durante las décadas de los años 30, 40 y 50 del siglo pasado, cuando "se enviaba a la gente a las cárceles por compartir su escepticismo sobre las autoridades", una situación que actualmente se repite. "Estamos estancados como nación", indicó.
La Fiscalía rusa pidió en diciembre del 2024 entre cinco y seis años de cárcel para tres abogados de Navalny, fallecido en extrañas circunstancias a principios de 2024 en una cárcel ártica.
Sergunin, Kóbzev y Liptser, detenidos por la justicia rusa desde octubre pasado, son acusados de participar en un grupo extremista, un delito castigado en Rusia con penas de entre dos y seis años de privación de libertad.
Además, la Fiscalía pide prohibirles ejercer como abogados durante cinco años tras su salida de la cárcel.
La Fiscalía afirma que los abogados de Navalny se aprovecharon de su estatus como representantes legales para servir de mensajeros entre el opositor ruso y sus seguidores, lo cual le permitió continuar liderando su movimiento "para planificar, preparar, promover y cometer delitos de carácter extremista".
La otra abogada de Navalny, Olga Mijáilova, se marchó del país, por lo que fue declarada en búsqueda y captura por las autoridades rusas, a las que la familia del opositor y las cancillerías occidentales responsabilizan de su repentina muerte.
Con información de Latinus