La antigua estrella infantil Rory Callum Sykes, que apareció en la serie de televisión británica de 1998 'Kiddy Kapers', murió este miércoles en su casa en Malibú como consecuencia de los incendios que azotan el sur del estado de California, comunicó su madre, que intentó salvarlo.
"Es con gran tristeza que tengo que anunciar la muerte ayer de mi hermoso hijo Rory Callum Sykes en los incendios de Malibú. Tengo el corazón totalmente roto", escribió Shelley Sykes en su cuenta de X. La madre contó que Rory vivía en su propia casa en el territorio de la finca familiar Mount Malibu TV Studio y estaba en casa cuando su domicilio se incendió.
"No pude apagar las cenizas de su tejado con una manguera porque la compañía municipal de aguas de Las Virgenes había cortado el agua. ¡Ni siquiera los 50 valientes bomberos tuvieron agua en todo el día!", aseveró. Shelley indicó a medios australianos que intentó sacar su hijo de la casa, pero no lo consiguió. "Me dijo: 'Mamá, déjame', y ninguna madre puede dejar a su hijo. Tengo un brazo roto, no podía levantarlo, no podía moverlo", dijo la mujer llorando.
Shelley Sykes llamó entonces al 911 pero las líneas telefónicas no funcionaban, por lo que tuvo que conducir 400 metros en medio del humo hasta el parque de bomberos más cercano; sin embargo, allí tampoco pudieron ayudarla. Cuando regresó a la finca, la casa de su hijo ya había ardido hasta los cimientos. "Murió envenenado por monóxido de carbono, no quemado", sostuvo Shelley. La muerte de Rory ya ha sido contabilizada en el balance de fallecidos por los incendios, que asciende a 13.
Shelley describió a su hijo como "un australiano nacido en Gran Bretaña que vive en América, un hijo maravilloso, un regalo nacido el día de mi cumpleaños y del de su abuela el 29 de julio de 1992". Cuenta que era "el fan número uno de Apple" y un "ávido jugador" de RuneScape. Rory nació ciego, con parálisis cerebral y dificultades para caminar. "Tuvo que superar muchas cirugías y terapias para recuperar la vista y aprender a andar. A pesar del dolor, seguía entusiasmado con la idea de viajar por el mundo conmigo, desde África hasta la Antártida", declaró su madre. Rory, que tenía 32 años, cofundó con su madre la organización benéfica Happy Charity, que recauda fondos para niños enfermos de todo el mundo, y en los últimos años fue filántropo y orador público.
Con información de Actualidad.rt