La Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) perdió 86 millones de pesos del erario en un juicio relacionado con la construcción del Tren Maya.
Sin estar autorizado, un militar rescindió en 2023 un contrato con Energía Solar y Proyectos de Ingeniería, a quien la Defensa le había entregado 86 millones de pesos como anticipo en un contrato de compra de balasto, la piedra que va debajo de las vías del tren.
En octubre de 2022, el Ejército firmó un contrato plurianual por 501 millones 480 mil pesos con esta empresa para surtirse de balasto en la construcción del Tramo 6 del Tren Maya, que corre de Chetumal a Tulum, en Quintana Roo. En dicho contrato se estableció el anticipo de 86 millones de pesos.
Sin embargo, la Defensa determinó que Energía Solar y Proyectos de Ingeniería había incumplido en la entrega del material, rescindió el contrato y exigió la devolución del anticipo.
La empresa llevó el caso a juicio y en abril de 2024 la Séptima Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) falló en contra del Ejército y determinó la nulidad del procedimiento de rescisión de contrato.
Los juzgadores consideraron que la cancelación del contrato no fue firmada por un director general de área de la Defensa, sino por un funcionario sin facultades específicas para ello.
“El oficio materia de análisis no fue suscrito por el director general de alguna área perteneciente a la Secretaría de la Defensa Nacional; sino por quien no cuenta con facultades para iniciar el procedimiento de rescisión de contratos”, consideraron los magistrados de la sala regional.
Para octubre de 2024, la Sala Superior del TFJA confirmó la resolución de la sala regional y declaró ilegal el oficio emitido en mayo de 2023, con el que se dio inicio al procedimiento de rescisión.
En el fallo, que consta de 104 páginas, se advierte que la Defensa Nacional intentó justificar el nombramiento del funcionario militar con un documento de febrero de 2019 con el que se le nombró como ingeniero residente general y comandante del agrupamiento “Santa Lucía” dentro de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Pero los magistrados desestimaron ese argumento y advirtieron que el oficio presentado por la dependencia hacía referencia a otra obra, por lo que el militar que rescindió el contrato a Energía Solar y Proyectos de Ingeniería dentro del Tren Maya no contaba con facultades.
Con información de Latinus.