¿En qué consiste realmente el Acuerdo Climático de París?

WASHINGTON (AP) .- El Acuerdo Climático de París de 2015 no es el documento malvado que castiga a Estados Unidos, como lo pintan el presidente Donald Trump y sus seguidores. Pero tampoco ha evitado completamente que el mundo se sobrecaliente. 

El acuerdo de París es un pacto climático mayormente voluntario, originalmente redactado para reducir el calentamiento y resistir los vaivenes de la política norteamericana. 

En sus primeras horas en el cargo, Trump inició el proceso de un año para retirarse del pacto. Es la segunda vez que lo hace: el entonces presidente Joe Biden hizo que Estados Unidos se reincorporara en su segundo día en el cargo. 

Una vez que la retirada surta efecto el próximo año, Estados Unidos se unirá a Irán, Libia y Yemen como los únicos países de las Naciones Unidas que no forman parte del acuerdo. 

La retirada de Estados Unidos, aunque esperada, desencadenó fuertes reacciones en todo el mundo. Esto se debe a que Estados Unidos es históricamente responsable de la mayor parte de los gases que atrapan calor en la atmósfera, ha sido líder en negociaciones climáticas internacionales y es el mayor productor mundial de los combustibles fósiles que causan el problema. 

Cuando se firmó el acuerdo el 12 de diciembre de 2014, el entonces presidente Barack Obama lo llamó “la mejor oportunidad para salvar el único planeta que tenemos”. 

¿Qué es el Acuerdo de París? 

El objetivo principal es mantener las temperaturas globales a largo plazo por debajo de un aumento de 1.5 grados Celsius respecto a los tiempos preindustriales y, si no es posible, bien por debajo de 2 grados Celsius, reduciendo las emisiones que calientan el planeta y provenientes del carbón, el petróleo y el gas. 

“El Acuerdo de París es un marco, no una solución independiente”, explicó Mohamed Adow, fundador de PowerShift Africa y un veterano observador de las negociaciones climáticas. “No es que haya un examen de cambio climático que uno pasa o reprueba. El Acuerdo de París nunca fue una solución en sí mismo, solo una estructura para que los países tomen medidas. Y en gran parte eso es lo que están haciendo los países”. 

Es un pacto que forma parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que comenzó en 1992 con la Cumbre de la Tierra en Río. Técnicamente, el propio acuerdo de París no es un tratado, por lo que su adopción por parte de Estados Unidos no depende de la aprobación del Senado. 

¿Es obligatorio? 

Funciona como un programa vinculante pero voluntario. Cada cinco años, los países deben presentar un objetivo o plan sobre lo que harán respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero como dióxido de carbono, metano y otros gases. Y esos objetivos, llamados Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional o NDCs, se supone que deben ser más ambiciosos cada cinco años, sostuvo Joanna Depledge, historiadora de negociaciones climáticas de la Universidad de Cambridge. 

Los últimos compromisos de cinco años vencen el próximo mes. Biden presentó un plan para Estados Unidos el mes pasado para reducir las emisiones hasta en dos tercios para 2035 en comparación con los niveles de 2005. Los países pueden hacer que sus objetivos de emisiones sean menos ambiciosos. 

“Los propios países” deciden qué hay en esos objetivos sin castigo por no cumplir los objetivos, dijo Depledge. 

Cada dos años, los países deben informar cuánto gases de efecto invernadero emiten 

El pacto también dice que los países ricos, como Estados Unidos, deben ayudar a los países pobres a descarbonizar sus economías, adaptarse a los impactos del cambio climático y, más recientemente, ser responsables de alguna manera por los daños causados por el cambio climático. 

El año pasado, las negociaciones internacionales establecieron un objetivo de que las naciones ricas contribuyan con 300 mil millones de dólares al año para ayudar a las naciones pobres con el cambio climático. Estados Unidos disputa que el objetivo de los 300 mil millones de dólares sea legalmente vinculante, explicó Depledge. 

¿Cuánto le cuesta a Estados Unidos? 

Ningún país industrializado tiene asignada una porción de los 300 mil millones de dólares. 

Históricamente, se ha criticado a Estados Unidos por proporcionar menos de su parte de la ayuda financiera climática global, dada su historia como un importante contaminador climático y siendo la mayor potencia económica mundial. 

“Formalmente, no hay un acuerdo sobre cuánto debería proporcionar Estados Unidos. Sin embargo, nuestro trabajo, basado en las emisiones históricas de Estados Unidos y su capacidad de pago, encuentra que la contribución de Estados Unidos debería ser de 44 mil 600 millones de dólares por año”, indicó en un correo electrónico Debbie Hillier, líder climática de Mercy Corps. 

El año pasado, Biden anunció que la ayuda climática de Estados Unidos a las naciones pobres ascendía a 11 mil millones de dólares al año. 

¿Cómo surgió? 

El Protocolo de Kioto de 1998, que Al Gore y la administración Clinton ayudaron a forjar, llamaba a cortes obligatorios de emisiones y fue rechazado por votos no vinculantes en el Senado. Luego, George W. Bush retiró al país del acuerdo. 

Eso eventualmente llevó a que se formara un acuerdo en París de una manera que no necesitaba la aprobación del Senado y no era obligatorio. Un acuerdo bilateral entre Estados Unidos y China en 2014 allanó el camino para el acuerdo en París. 

“Una de las principales razones por las que los países no están legalmente obligados a cumplir realmente con los compromisos de reducción de emisiones que presentan bajo el Acuerdo de París es porque la administración Obama indicó que con la creciente polarización política en torno al cambio climático durante las dos décadas siguientes a la Cumbre de la Tierra en Río, obtener 67 votos a favor del acuerdo en el Senado habría sido un desafío”, explica el veterano analista climático Alden Meyer de la institución europea E3G. 

¿Ha funcionado? 

El año pasado, la Tierra superó temporalmente el umbral primario de París de 1.5 grados, según varios grupos de monitoreo globales. Y aunque ese objetivo de grados es aproximadamente un promedio de 20 años, la abrumadora mayoría de los científicos dicen que el mundo probablemente superará eventualmente la marca de 1.5 de manera definitiva.  

El calentamiento a largo plazo ahora es de 1.3 grados por encima de los tiempos preindustriales. 

En 2015, Climate Action Tracker, un grupo de científicos, dijo que el mundo estaba en camino a un calentamiento de 3.6 grados Celsius desde los tiempos preindustriales. Ahora, el mismo grupo tiene al mundo en camino a 2.7 grados Celsius. 

Los expertos lo llaman un éxito parcial, afirmando que los negociadores en París nunca pensaron que el acuerdo solo sería suficiente. 

Hillier de Mercy Corps declaró que, aunque las proyecciones de calentamiento reducido están “lejos de ser suficientes, muestra que los compromisos colectivos bajo el Acuerdo de París han marcado una diferencia”. 

¿Qué significa la retirada de Estados Unidos? 

Una vez retirado, Estados Unidos puede asistir a las negociaciones, pero no ser parte de la toma de decisiones. 

Hay poco impacto directo en la política climática doméstica de Estados Unidos, pero “la decisión puede socavar la credibilidad de Estados Unidos en la diplomacia climática, probablemente reduciendo su influencia en la política ambiental global”, explicó Scott Segal, un abogado de Washington que representa intereses energéticos, incluidas compañías de combustibles fósiles. 

Varios expertos dicen que Estados Unidos perderá la oportunidad de participar en un auge de la energía renovable, dejando a otros países como China dominar la economía verde. 

“Es más probable que el mundo se caliente un poco más”, dijo Bill Hare, CEO de Climate Analytics y científico. “Cuanto más se caliente el mundo, más rápido experimentaremos eventos climáticos extremos como inundaciones, huracanes extremos, incendios, clima, sequías y calor. Estados Unidos no estará exento de tales eventos”. 

Con información de proceso.com.mx