La promoción del sector agroindustrial es clave para diversificar la economía y generar empleos en varias regiones del país, para ello la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) ha realizado esfuerzos en diferentes entidades del país enfocados en productos tradicionales como la miel, el cacao, el café y los mezcales, destacó Alicia Almanza Vázquez, secretaria del sector agroindustrial de la cámara.
“El cacao de Tabasco, el café chiapaneco y la miel de Campeche son sólo algunos de los productos que han sido promovidos con éxito en el exterior”, las ferias internacionales y las misiones comerciales son algunas de las estrategias más importantes en este esfuerzo.
Canacintra, en colaboración con embajadas mexicanas en el extranjero, ha estado presente en eventos en países como Serbia, Francia, España y, próximamente, en la Feria Agroalimentaria en París, “estas misiones comerciales son una oportunidad para mostrar la riqueza de nuestros productos y abrir nuevos mercados, lo que también contribuye a generar empleo y desarrollo en las regiones productoras”, señaló Almanza.
El más reciente evento de promoción fue una degustación de Figadete, un platillo zacatecano que forma parte de la tradición gastronómica del centro-norte de México, en el marco del Foro Internacional Agroindustrial (FIA) realizado en la Ciudad de México. “La Canacintra ha jugado un papel activo en la apertura de mercados internacionales para productos que representan el alma gastronómica de diversas regiones del país”.
Almanza destacó el papel de las autoridades locales en la promoción del sector agroindustrial; “en algunos estados como Baja California e Hidalgo hemos logrado establecer una buena colaboración con las secretarías de Desarrollo Agropecuario y Economía, que nos han ayudado a gestionar y promover productos agroindustriales de manera efectiva”.
A pesar de los avances en la promoción de los productos agroindustriales, el sector enfrenta desafíos importantes que podrían frenar su crecimiento para el 2025, tal como los problemas de sanidad en las zonas rurales, un aspecto que afecta tanto a la agricultura como a la ganadería.
“El regreso de plagas como el gusano barrenador, que había sido erradicada en décadas pasadas, ha sido un golpe duro para los ganaderos, sobre todo en el sur del país, esta plaga genera un alto costo en términos de control sanitario y limita la exportación de ganado a mercados internacionales”. Además, este tipo de brotes sanitarios origina restricciones comerciales y afecta negativamente la competitividad de las regiones productoras.
El sector agroindustrial también se enfrenta a problemas relacionados con las sequías y los extremos de temperatura, “el cambio climático está afectando el ciclo de los cultivos, lo que a su vez genera pérdidas significativas en las cosechas”. A esto se suma los costos de los insumos, que dependen en gran medida de los mercados internacionales, también se han incrementado, lo que hace más difícil para los productores competir en el mercado, agregó.
Alicia Almanza hizo hincapié en la importancia de brindar apoyo a los productores; especialmente en tiempos de crisis, es fundamental que las políticas gubernamentales prioricen el bienestar del sector primario, tanto agrícola como ganadero, para garantizar su competitividad, “necesitamos políticas públicas que apoyen a los productores, así como medidas más estrictas en términos de sanidad y control climático”.
“Si no apoyamos a nuestros productores con subsidios adecuados y estrategias para reducir los costos de producción, corremos el riesgo de perder la competitividad frente a otros países que también están promoviendo sus productos agroindustriales”, explicó.
Además de las misiones comerciales y las acciones de promoción, el FIA seguirá trabajando en la creación de plataformas para la innovación y la sostenibilidad en el sector “el futuro del sector agroindustrial mexicano depende de nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios, para promover nuestros productos de manera efectiva y, sobre todo, para mantener la salud y la competitividad del campo mexicano”, agregó.
Con información de El Economista.