Más de 200 migrantes de diferentes nacionalidades fueron expulsados ayer de Estados Unidos, por la garita Dennis DeConcinni, en la frontera con Nogales, Sonora.
Desde las primeras horas del miércoles, cuando se registraba una temperatura de menos 4 grados, empezaron a ingresar camiones con los primeros migrantes deportados por la administración del presidente Donald Trump.
Por varias horas, decenas de personas deportadas permanecieron en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicadas en la Puerta de México.
Alrededor de las 16:00 horas, los primeros deportados dejaron las instalaciones de migración y fueron trasladados en camiones, con un cartel del Instituto Nacional de Migración (INM) al albergue San Juan Bosco, de esta ciudad.
Fueron recibidos por el matrimonio Loureiro, responsable del refugio, y por paramédicos de la Cruz Roja, quienes revisaron la condición médica en la que llegaron, y luego pasaron a la capilla.
En el lugar, se percibían rostros tristes, llenos de incertidumbre; algunas personas miraban al piso, otras hacia el techo.
También había quien mantenía fija su mirada en la fotografía de San Juan Bosco, la Virgen de Guadalupe y del Cristo crucificado.
Lorena, una mujer de Guasave, Sinaloa, cruzó la línea por el Sásabe, Arizona, de forma ilegal, hace apenas dos días.
La mujer fue deportada junto con Raúl, quien tenía dos meses de haber sido detenido en Denver, Colorado.
Los dos estuvieron en un centro de reclusión en Arizona en diferentes momentos, pero llegaron a México en el mismo autobús.
Testimonios de migrantes deportados refieren que los lugares donde estaban asegurados, en Estados Unidos, se encuentran llenos. Algunas de las personas deportadas y referidas al albergue San Juan Bosco optaron por continuar su camino por cuenta propia.
Hacían llamadas y buscaban cómo salir del lugar, preguntaban por al estación de autobuses hacia Hermosillo. Otros no tenían idea de qué iba a pasar con ellos, porque no traían dinero.
Al albergue llegaron dos visitadoras de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El albergue San Juan Bosco tiene capacidad para albergar a 150 personas; sin embargo, se han refugiado hasta 400 personas.
Con información de Informador.mx