PACHUCA, Hgo. (apro).- Lizania Zavala Meraz denunció la sustracción parental de sus hijos Cayetana y Alejandro Espínola por parte de su expareja, quien los retiró de su hogar para una convivencia el 29 de diciembre.
Por la denuncia iniciada, afirmó que la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Hidalgo (CBPEH) los encontró, pero acusó que una tardía emisión de la orden de cateo permitió que el progenitor se los llevara, sin que hasta el momento logre recuperarlos. Este 27 de enero, Cayetana cumple tres años; su hermano Carlos tiene diez.
Zavala Meraz llevó su caso ante el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, y el encargado del despacho de la PGJEH, Francisco Fernández Hasbun, durante las denominadas Jornadas por la Paz y Bienestar del Pueblo que se llevaron a cabo este 25 de enero en la Plaza Independencia de Pachuca. ??
“Desgraciadamente esto de la violencia contra la mujer se ha constituido en un tema que es necesario enfrentar con toda seriedad, ha habido planteamientos que van a merecer la respuesta correspondiente”, dijo Olivares Reyna tras escuchar también casos de posible ineficacia o reacción tardía en procuración de justicia, como el que narró Lizania, así como de atención precaria de instituciones, bullying, agresiones a menores de edad y personas violentadas.
Este lunes 27 ante medios de comunicación, la madre de Cayetana y Alejandro pidió a las autoridades hidalguenses agilizar sus procesos para dar con el paradero de sus hijos. “Si ellos hubieran sacado la orden de cateo en el momento en que las encontraron, en ese momento hubieran agarrado a mis hijos y me los hubieran regresado”, afirmó.
El padre de los infantes, añadió, trabaja en una empresa y cuenta con capital económico. Tampoco han obtenido información por parte de esta compañía debido a que porque se protegen datos personales también se necesita de requerimientos de la PGJEH para que contribuya en las investigaciones.
Contó que en la búsqueda personal que ella realiza, hubo un incidente cuando encontró a la hermana y al padre del presunto sustractor e intentó seguirlos, pero un vehículo, que al parecer era conducido por el abogado y novio de su excuñada, le cerró el paso “a manera de querernos chocar” para que no continuara tras ellos.
“Yo quería acercarme, seguirlos (preguntarles) ‘¿dónde están mis hijos?’, pero no. Sobre el Río de las Avenidas (en Pachuca) se nos atravesaron con tal de que los checáramos y se pudieran escapar. Ni siquiera traían a mis hijos.
“No sabemos si a mis hijos los traen en cajuelas. Mis hijos no han ido a la escuela. No los han dado de baja, pero mis hijos no están asistiendo a sus clases”, narró Lizania Zavala, quien insistió en que el actuar tardío en el caso del cateo impidió en que se reuniera con los menores y en la urgencia que el proceso sea más rápido para que pueda reunirse con ellos, que han tenido afectación en su desarrollo al ser separados de su madre, que tiene la custodia legal, y de su cotidianidad.
“Hoy mi hija Cayetana está cumpliendo tres años y en lugar de estar celebrando con mi hija, estoy aquí gritándole a todo el mundo que la estoy buscando. Su padre la sustrajo el 29 de diciembre junto con su hermano. No he podido verlos, no sé nada de ellos. Se fueron para año nuevo, se fueron para (Día de) Reyes y ahora se fue para su cumpleaños. Yo como madre, han sido tiempos muy difíciles. La violencia vicaria que estoy viviendo por parte de mi expareja es de las violencias más crueles que puede vivir una mujer. Cuando se meten con alguno de tus hijos, el amor de tus hijos, es lo que más te duele”, reclamó. ?????????
“Hay gente que piensa que puede evadir la ley, y en muchas ocasiones la ley es tan lenta que justifica y hace que ellos puedan conseguir su propósito”, dijo también sobre la violación que se comete porque ella, por determinación de un juez, es quien posee la custodia de los infantes.
“Me están castigando por separarme de él, de una persona que también era misógina, era machista; una persona alcohólica, una persona que me violentaba emocionalmente y económicamente”, acusó igualmente la madre.
“Una de las situaciones que yo viví con él –relató– fue cuando yo estaba embarazada, iba al súper porque estaba el refri vacío. Yo le decía: ‘está el refri vacío, no hay de comer’, y él me decía: ‘pues cómpralo, llénalo’. Yo embarazada, con una preclamsia; estuve a punto de la preclamsia. Yo iba al súper y me decía: ‘hasta que te digan la cuenta, me marcas y me dices cuánto es’. Entonces yo me quedaba esperando en la caja, marcándole, esperando a que él me depositara para poder pagar. Se tardaba media hora, una hora, y yo tenía que retirar los productos para que más gente pasara. Eso es violencia económica”. ?
Eso, añadió, “es lo que estaban viendo mis hijos. Si yo me fui después de 12 años fue para que mis hijos no repitieran los mismos patrones”. Precisó que la separación se dio en agosto, cuando salió con Cayetana, Alejandro y un colchón. El patrimonio que hizo se quedó dentro de su anterior vivienda, de la que fueron cambiadas chapas e instaladas cámaras de seguridad. Asimismo, su abogado le recomendó que, dados los cambios, ya no era conveniente intentar ingresar por pertenencias, incluido un vehículo de uso personal, ya que podría representar un riesgo.
“Muchas veces te quedas por los niños, pero no está bien quedarse”, aseveró. Sobre su expareja, mencionó que tiene poder económico y relaciones con poder político al menos en Guanajuato.
Con información de Proceso.