Al menos un millón de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y de otras regiones de Argentina se han visto afectados este martes por el llamado a huelga convocado por el gremio La Fraternidad, que agrupa a sindicatos del sector.
La medida de fuerza tenía previsto aplicarse a partir de las 9:00 de la mañana y extenderse hasta las 3:00 de la tarde, pero desde tempranas horas se evidenció el impacto de la convocatoria, según refiere La Nación.
Autobuses abarrotados, paradas colapsadas y molestias entre los pasajeros, fueron parte de la postal que dejó la medida de fuerza, mientras los integrantes del gremio de trenes buscan un acuerdo de recomposición salarial, luego de que venciera el plazo de las negociaciones con Ferrocarriles Argentinos.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, no tardó en pronunciarse para denunciar la convocatoria como "una medida de fuerza extorsiva" impuesta por un sindicato al que acusó de ser cercano a la oposición.
"En el día de hoy, un millón de personas perdieron la ocasión de viajar en condiciones normales, un millón de argentinos que no gozan del privilegio de la casta sindical", aseveró Adorni en una rueda de prensa, en la que tildó de "cavernícolas" a los convocantes de la huelga.
El vocero del Gobierno de Milei insinuó que la huelga no tenía justificación, en vista de que ocurre "en un contexto de baja inflación", de "recuperación" de los salarios y de "reducción" de la pobreza, pese a que hay datos que desdicen las cifras ofrecidas por el Ejecutivo en esa materia.
"Es difícil entender cuáles son los intereses que defiende este gremio y cuál es la Argentina que desean vivir", agregó el funcionario, tras augurar que "más temprano que tarde", los líderes sindicales que están al frente de la protesta serán "apenas un mal recuerdo".
Con información de actualidad.rt.com