CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El pleito de TotalPlay, empresa de telecomunicaciones del multimillonario Ricardo Salinas Pliego, con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que derivó en un amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de la empresa, lleva cerca de una década, y tiene por origen la ingeniería fiscal y los contratos entre empresas del mismo grupo, que acostumbran los contadores del tercer hombre más rico del país.
En 2011, TotalPlay declaró deducciones autorizadas por 6 mil 79 millones de pesos por diversos conceptos; sin embargo, según el SAT, la empresa tenía derecho a deducirse solamente 3 mil 713 millones de pesos, por lo que –determinó--, se restó 2 mil 366 millones de pesos de manera irregular; por ello, el SAT le determinó un crédito fiscal de 645 millones 763 mil pesos en diciembre de 2015, que fue validado en septiembre de 2017 por el Tribunal Federal de Justicia Administración (TFJA).
De acuerdo con el amplio expediente de este caso, revisado por Proceso, la mayor parte de este monto derivó de unas supuestas pérdidas por 764 millones de pesos producto de una “quita derivada de concurso mercantil”, en “comisiones a distribuidores” por 621 millones 960 mil pesos, en “anticipo a proveedores” por 600 millones de pesos y en “servicios administrativos” por 215 millones de pesos.
De todas estas deducciones, que el SAT determinó como irregulares, la SJCN coincidió con la autoridad tributaria con todas, a excepción de las “comisiones a distribuidores”. Con esta nueva resolución del máximo tribunal del país, TotalPlay se habría deducido irregularmente mil 744 millones de pesos de impuestos en 2021.
Respecto a la quita del concurso mercantil, el SAT determinó que TotalPlay se había deducido a sus propios resultados fiscales unas cuentas incobrables multimillonarias de Grupo Iusacell –del mismo Salinas Pliego--, otorgándole indebidamente una “quita” de 764 millones de pesos durante su concurso mercantil, a pesar de que esta empresa le debía solamente 16 millones 647 mil pesos.
Los 600 millones de pesos reportados como “pagos anticipados” a Iusatel/Iusacell –también filial de Grupo Salinas--, resultaron una maniobra que “obedece única y exclusivamente a la creación de una deducción adicional con consecuencias meramente fiscales consistentes solamente en reducir la base tributaria”, sostuvo. El SAT recalcó que TotalPlay había pagado el anticipo sin “razón comercial”.
Lo mismo sucedió con los cerca de 622 millones de pesos en “comisiones a distribuidores” por la comercialización de las redes de telefonía a otra empresa de Salinas Pliego, por las cuales TotalPlay no exhibió el contrato por estas comisiones.
Respecto a los gastos administrativos por 215 millones de pesos, el SAT detectó que las facturas proporcionadas “no cumplen con los requisitos” para deducirse los impuestos, pues “no crean certeza de que la prestación de los servicios por los que se pretende efectuar las deducciones efectivamente se hayan llevado a cabo”.
Según el SAT, la empresa de Salinas Pliego retiró de sus impuestos unos costos de ventas fiscales superiores en 157 millones de pesos a los que la misma compañía reportó con los auxiliares contables, por una supuesta “cancelación de provisiones” que no son deducibles de impuestos, y por las cuales no aportó “documentación comprobatoria”.
Totalplay también dedujo 7 millones de pesos de sus impuestos por los gastos de “viáticos, uniformes y gastos de operación” de una empresa de outsourcing que le sirvió para subcontratar a su personal en 2011, ya que la compañía de Salinas Pliego reportó que para este año “no tuvo empleados”. Ello, según el SAT, es ilegal, pues “realizó la deducción de gastos otorgados a favor de personas que no resulten ser sus empleados”.
Con información de proceso.com.mx