México es el principal socio comercial de Estados Unidos con 15.4% del comercio total a noviembre del 2024 (último dato disponible), seguido por Canadá con 13.8%, China con 11.3%, Alemania con 4.3% y Japón con 4.2% En conjunto, estos 5 países representan el 50.2% del comercio total de Estados Unidos.
Del 2016 a la fecha, China ha perdido 7.66 puntos porcentuales (pp) en la participación de las importaciones de Estados Unidos, resultado de la guerra comercial y de la re-localización de empresas. Esto ha beneficiado a México, que ha ganado 2.16 puntos porcentuales (pp) de participación en las importaciones de Estados Unidos.
En el acumulado del año 2024 hasta noviembre, el deficit comercial de bienes de Estados Unidos con México representó 14.50% del total con 157.20 mil millones de dólares, muy por debajo del déficit con China de 270.42 mil millones, que representa 24.94% del déficit comercial total de Estados Unidos.
Los tres principales sectores de importaciones provenientes de México son: 1) fabricación de equipo de transporte con 33.5%, 2) fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos con 20.6% y 3) fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica con 9.1%. Estos 3 sectores muestran un crecimiento anual en conjunto de 9.38%.
En México las exportaciones totales explican el 37.97% del PIB de acuerdo con datos del 2024 al tercer trimestre y su crecimiento está respaldado por el comercio con sus socios de Norteamérica. Hasta noviembre del 2024, las exportaciones no petroleras de México representaron el 95.4% del total, con un crecimiento acumulado anual de 5.07%. Esto se debió a que las exportaciones no petroleras enviadas a Estados Unidos acumulan un crecimiento de 6.0%, mientras que las enviadas al resto del mundo solo crecieron 0.3% en el mismo periodo. Tan solo las exportaciones acumuladas de automóviles a Estados Unidos entre enero y noviembre crecieron 6.3%, mientras que al resto del mundo se contrajeron 10.1%.
Históricamente, las exportaciones de México se han dirigido principalmente a Estados Unidos, explicando en promedio el 83% de las exportaciones totales, con una proporción máxima de 89.50% en agosto de 1999 y una proporción mínima de 76.30% en agosto del 2012. Lo anterior implica una baja diversificación en cuanto a socios comerciales y representa un punto de fragilidad para la estabilidad económica de México, pues ante un escenario de desaceleración económica o recesión en Estados Unidos, esta estrecha relación implica casi con certeza que en México también se materializaría un escenario similar.
Asimismo, la concentración de las exportaciones hacia Estados Unidos deja abierta la puerta a que sean utilizadas para presionar al gobierno mexicano en temas que podrían no estar relacionados con comercio, como podría ocurrir durante el segundo mandato de Donald Trump para lograr objetivos de control migratorio, seguridad fronteriza y freno del flujo de narcóticos.
Algo positivo del crecimiento de las exportaciones hacia Estados Unidos es que México se ha especializado en productos manufactureros, los cuales se encuentran dentro de cadenas de suministro claves para Estados Unidos. Esto hace que sean difíciles de sustituir con rapidez.
Complejidad económica
La Universidad de Harvard calcula el índice de complejidad económica (ICE) para 145 países. La complejidad económica depende del nivel de sofisticación y conocimiento que tiene un país sobre los bienes producidos y se calcula con base en la diversidad (variedad de productos) y la ubicuidad (cantidad de países que pueden producirlos).
Utilizando datos del Atlas de Complejidad Económica de Harvard, en el 2022 (último año disponible), México se ubicó en el lugar 21 con un ICE de 1.26 (Figura 4). A pesar de que oficialmente no hay un rango establecido para el ICE, históricamente, desde el año 2000, el mayor valor de complejidad económica que se le ha dado a un país es de 2.82 para Japón en el 2000 y el menor, un valor negativo de 3.84 para Iraq en el 2010.
La complejidad económica se estima para 1,224 productos. En 2022, el producto con mayor complejidad a nivel mundial fue sales de ácidos oxometálicos o peroxometálicos con un índice de complejidad de producto (ICP) de 3.38, mientras que el de menor complejidad fue minerales de uranio o torio y concentrados con ICP de -3.08. Tomando como referencia ejemplos más sencillos, automóviles (partida 8703) tiene un ICP de 0.98, mientras que petróleo crudo tiene un ICP de -2.53%. Lo anterior se debe a que son pocos los países que tienen una industria automotriz consolidada, con suficiente conocimiento técnico para su operación, mientras que los recursos naturales, como el petróleo crudo, tiene menores diferenciadores y está disponible en varios países. Es importante mencionar que un menor grado de complejidad en un producto, no quiere decir que se puede desarrollar a bajo costo, sino que se puede reproducir con mayor facilidad alrededor del mundo. En contraste, la manufactura de productos de alta complejidad requiere de inversión sostenida para su desarrollo a la par del desarrollo de otros productos complementarios de alta complejidad y del capital humano necesario.
Complejidad económica de las exportaciones
México es la economía latinoamericana con el mayor grado de complejidad económica, seguido de Costa Rica que se ubica en la posición 50 del ranking. Las únicas tres economías emergentes que superan a México de acuerdo con el índice de complejidad son Hungría en la posición 13, China en la 18 y Romania en la 20. Esto implica que las exportaciones de México son de mayor complejidad que la mayoría de las economías emergentes (excepto las ya mencionadas) y muestran una estructura similar a las de economías avanzadas como Finlandia en la posición 19, Francia en la posición 22 e Israel en la posición 23.
Los primeros 10 países en grado de complejidad económica son: Japón, Corea del Sur, Suiza, Singapur, Taiwán, Alemania, República Checa, Austria, Eslovenia y Reino Unido. En conjunto, estos países con alta complejidad económica suman apenas el 23.11% de las importaciones totales de Estados Unidos debido a sus altos costos de mano de obra, altos costos de transporte y/o tiempos de entrega largos.
México compite directamente con Alemania y Japón, países con alta complejidad económica (Cuadro 2), en la fabricación de vehículos, maquinaria industrial y equipo y maquinaria eléctrica. Sin embargo, Estados Unidos importa desde Alemania y Japón menos de 5% de sus importaciones totales.
Estados Unidos tiene una moderada concentración en la fuente de sus importaciones, pues el 40% de sus compras del exterior las realiza de 3 países (México, China y Canadá), el 50% de 5 países (los mencionados antes más Alemania y Japón), el 60% de 8 países (los anteriores más Vietnam, Corea del Sur y Taiwán, 70% de 11 países (los anteriores más Irlanda, India e Italia), 80% de 16 países y 90% de 30 países.
En esto destaca que las economías latinoamericanas, con excepción de México, tienen baja participación en las importaciones de Estados Unidos. Excluyendo a México, el porcentaje que representan las importaciones de Estados Unidos de las economías latinoamericanas es de apenas 4.42%.
Las importaciones estadounidenses de origen latinoamericano difieren significativamente de las mexicanas, al ser principalmente de productos de baja complejidad, concentradas en sectores de: energía, agroalimentario y metales procesados, industrias fuertemente relacionadas al sector primario y a la actividad minera.
Por lo anterior, si Estados Unidos, quisiera emprender un proceso de sustitución de importaciones buscando aislar a México se enfrentaría con los siguientes problemas:
Con esto, se estima que se necesitaría de 13 economías emergentes (omitiendo a China) y algunas economías avanzadas como para sustituir lo que Estados Unidos importa desde México. Sin embargo, esta sustitución de las importaciones de México resultaría en mayores costos para Estados Unidos.
Por lo anterior, la imposición de aranceles a las importaciones mexicanas y la presión sobre México solamente tiene sentido si:
Es importante mencionar que México, además de tener una estructura de exportaciones que se asemeja más a economías avanzadas como Alemania y Japón, tiene como ventaja el bono demográfico que podría permitir tasas de crecimiento económico más aceleradas. De acuerdo con la ENOE, en los últimos 10 años (2014 al 2024) la población en edad de trabajar en México ha crecido 18.36%, mientras que, en Alemania, de acuerdo con información de la OCDE, en el mismo periodo la población en edad de trabajar ha crecido solamente 2.19% y en Japón ha caído 6.87%.
Sin embargo, el bono demográfico no es una condición suficiente para impulsar el crecimiento económico y en México se requeriría que se mejoren otras condiciones como: estado de derecho, certeza jurídica, apertura a la inversión en sectores estratégicos y calidad educativa. Lo anterior permitiría un mayor crecimiento de la inversión fija y la productividad en el largo plazo.
Doble ventaja: complejidad económica y cercanía geográfica
La cercanía geográfica de México con Estados Unidos también implica una ventaja en costos frente al resto del mundo. Si Estados Unidos impone aranceles con el objetivo de reorientar el origen de las importaciones a países distintos a México, implicaría mayores costos logísticos. Una forma de medir esto es a través del CIF (Cost, Insurance and Freight), que representa los costos de seguro y fletes asociados a las importaciones. De las importaciones totales que recibe Estados Unidos, el promedio se ubica en 2.8 dólares por cada 100 dólares de importaciones y para México se ubica en 0.79 dólares.
Así, México se ubica no solo entre las economías de mayor complejidad económica entre países emergentes, sino también entre las de menor costo de transporte. Por su parte Canadá, que también tiene bajos costos de transporte a Estados Unidos, tiene un menor grado de complejidad económica que México, pues una alta proporción de sus exportaciones están concentradas en energéticos, derivados del petróleo, madera y metales procesados. Por lo anterior, Canadá no podría sustituir a México con rapidez, como proveedor manufacturero de Estados Unidos.
Los países que explican la mayor parte de las exportaciones al mundo en las partidas que México tiene una participación clave, son economías avanzadas, destacando: Alemania, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, mientras que China es la economía emergente de mayor relevancia (Cuadro 5). En cuanto a otras economías emergentes solamente destacan, Vietnam y Polonia, en la exportación de equipo eléctrico, mientras que Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait tienen una participación relevante en exportaciones de energéticos. Lo anterior muestra que, en sectores clave, la principal competencia de México se concentra en economías avanzadas en otros continentes.
Destaca que en las principales cuatro partidas que Estados Unidos importa desde México: 1) computadoras y unidades de procesamiento; 2) automóviles; 3) partes de motores de vehículos y 4) vehículos a motor para transporte), Estados Unidos se ubica como un gran exportador global, por lo que los esfuerzos de la administración de Donlad Trump por relocalizar estas industrias al interior de su país (reshoring) también podría poner en riesgo el crecimiento de la inversión extranjera directa en México.
Con informacion de reportacero.com