ZACATECAS, Zac., (Proceso).— Con la sombra del asesinato de familiares y cercanos colaboradores, incluso operadores políticos, los dos integrantes de la fórmula al Senado por la coalición Juntos Seguiremos Haciendo Historia, Saúl Monreal Ávila y Verónica Díaz Robles, ambos integrantes del clan de los Monreal, hacen una discreta campaña, con resguardo y lejos del estilo que esta familia suele tener en su presencia pública en el estado.
Saúl, hermano menor del gobernador David y del presidente del Senado Ricardo Monreal, realiza sus actividades proselitistas escoltado por guardaespaldas, en reuniones a puerta cerrada o con una asistencia reducida como medida de seguridad, un cambio drástico de los actos masivos característicos de los Monreal, particularmente en las campañas en las que han participado varios de ellos.
Y en el mismo tono de Saúl Monreal, la exdelegada federal del Bienestar Verónica Díaz Robles, quien forma parte del clan político familiar (estuvo casada con Luis Monreal), ha declarado que su campaña será “casa por casa” y sin la “parafernalia” de los eventos masivos.
A nivel local, en los círculos políticos y medios la lectura que se hace a este cambio radical en el estilo de hacer campaña de los integrantes del clan Monreal, particularmente de Saúl (exdiputado local y alcalde con licencia de Fresnillo en un segundo periodo) es que los asesinatos de sus familiares y operadores políticos, Juan Pérez Guardado y Jorge Antonio Monreal Martínez, acribillados en febrero pasado, significaron un mensaje intimidatorio o una amenaza para su seguridad.
Los crímenes de ambos funcionarios del gobierno de Fresnillo escalaron a nivel nacional por su parentesco con el presidente del Senado, pero la suma de homicidios de funcionarios en torno a Saúl Monreal es larga: otros cuatro colaboradores sufrieron atentados en los últimos tres años, además del plagio de su primo hermano, también colaborador en su administración.
Además, Verónica y Saúl están haciendo campaña con agendas por separado. La postulación de la exsuper delegada federal para este cargo se dio en el último minuto, pues el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, había anunciado como abanderada a la senadora Soledad Luévano, quien buscaría la reelección tras ser la ganadora de la encuesta.
Sin embargo, otros acuerdos políticos se impusieron y al final Luévano aceptó la candidatura a la diputación federal por el distrito 1 con cabecera en Fresnillo, no sin antes calificar de “canallada” el enroque.
Verónica Díaz ha optado también por una campaña que se reduce a visitas domiciliarias, aunque con una gran exposición virtual en redes sociales y medios de comunicación.
Analistas locales y políticos de oposición señalan que este tipo de campaña obedece más a la seguridad personal, ante los eventos violentos contra actores políticos de su familia y grupo político allegado al clan de los Monreal.
Cronología de una intimidación
Fresnillo es la ciudad del país con mayor percepción de inseguridad, de acuerdo con las últimas encuestas de la materia realizadas por el INEGI. En el municipio tienen presencia los cárteles del Noreste, de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que se disputan el control del territorio.
Los atentados contra funcionarios del gobierno de Fresnillo durante los dos periodos en que Saúl Monreal ha encabezado el mismo comenzaron el 26 de febrero de 2021, cuando Marco Antonio Valle Ávalos, subdirector de Desarrollo Urbano, fue ultimado a balazos al salir de su casa en la calle Tamaulipas, en la zona centro.
La mañana del 8 de diciembre de 2022, Arturo Luna Rojas, director del Rastro Municipal, fue interceptado por sujetos armados en las calles de la zona centro cuando se dirigía a su trabajo. El funcionario, un conocido taquero en la región y amigo cercano de Saúl Monreal, perdió la vida en el ataque.
Como ocurrió con el crimen de Valle Ávalos, en este caso no se esclareció lo ocurrido ni se reportó la detención de los asesinos.
Un mes después sucedió un nuevo atentado. Armando Rodarte, director de Espectáculos, fue blanco de un ataque la mañana del 13 de enero de 2023, cuando salía de su casa en la colonia Plan de Ayala. Los sicarios le dispararon a quemarropa, pero sobrevivió.
Pero el primer ataque directo a la familia Monreal Ávila llegó el pasado 20 de mayo, cuando un grupo armado plagió a Pedro Ávila Rodríguez, primo de los hermanos Monreal Ávila, junto con dos empleados de una empresa cervecera, a quienes se llevaron por la fuerza de una tienda de abarrotes ubicada en la comunidad de Plateros.
Los tres fueron liberados 12 días después por sus captores. Las autoridades volvieron a guardar silencio.
El cuarto atentado ocurrió el pasado 30 de noviembre. Ese día un comando emboscó y mató a Antonio Soledad, director de la Policía Municipal, cuando viajaba en una patrulla, junto con sus escoltas, sobre Paseo del Mineral. También murieron un civil y uno de los guardaespaldas, mientras que otro quedó herido.
Reacción
Las autoridades estatales atribuyeron la agresión armada a una reacción de los grupos del crimen organizado, sin identificar cuál, supuestamente en respuesta a los resultados positivos de la estrategia de seguridad. Entonces el gobierno municipal estaba sin alcalde, pues Saúl Monreal había dejado el cargo a fines de septiembre para buscar la candidatura de Morena a la Cámara de senadores.
El luto regresó este año a la alcaldía de Fresnillo. Juan Pérez Guardado, director de Desarrollo Social y cuñado del senador Ricardo Monreal, fue ultimado por gatilleros la mañana del pasado 7 de febrero mientras supervisaba las labores de limpieza que realizaba personal de su departamento en la prolongación de la calle Sonora.
Todavía no concluía la semana cuando, el sábado 11 de febrero, Jorge Antonio Monreal Martínez, sobrino de los Monreal Ávila, fue acribillado mientras conducía su automóvil por las calles del poblado de Plateros, a escasos dos kilómetros de la base del 97 batallón del Ejército Mexicano.
Casi a la misma hora en que Jorge Antonio, también funcionario del área de Desarrollo Social del ayuntamiento, era asesinado por pistoleros, el gobernador David Monreal encabezaba en las instalaciones militares una ceremonia de bienvenida a 800 soldados enviados por el gobierno federal para reforzar la seguridad en la entidad, en reacción al homicidio del cuñado de su hermano Ricardo.
Jorge Antonio era hijo de Juan Monreal, primo de los hermanos Monreal Ávila y funcionario municipal.
En el atentado en el que le quitaron la vida resultó herido un niño de once años que iba en el auto, sobrino del político asesinado.
Juan Pérez Guardado y Jorge Antonio Monreal eran además operadores políticos de Saúl Monreal. Pérez Guardado había sido su coordinador de campaña a la alcaldía y aspiraba a ser candidato a diputado local, para lo que ya se le promocionaba en pintas hechas en bardas de la ciudad.
En entrevista con Proceso, Saúl Monreal dice que ninguno de sus colaboradores asesinados le notificó que hubiera recibido alguna amenaza de la delincuencia organizada y que no ve en estos crímenes un mensaje de intimidación de los delincuentes hacia su persona.
“Afortunadamente no he recibido ninguna amenaza, nada. Sí he tenido más preocupación por mi seguridad, pero por lo mismo, porque todos estamos expuestos, nadie está exento, y más porque he sido presidente municipal y aspiro a la senaduría”, expresa el ahora candidato.
Mientras estos homicidios siguen sin aclararse, circulan diversas hipótesis y versiones sobre los mismos.
El secretario de gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, ha declarado que ambos crímenes “fueron planeados y probablemente pensados como una forma de desestabilizar” la estrategia anunciada por el estado para la pacificación de Zacatecas. El gobierno presume una reducción de 75% de los homicidios dolosos en Fresnillo en comparación con el año anterior.
Por su parte, el obispo católico Sigifredo Noriega Barceló ha dicho que estos sucesos violentos se deben a dos posibilidades: a que los grupos criminales ya han sido tocados por las acciones de las autoridades o a que vienen por más poder. Pero a su consideración, puede ser una advertencia de la delincuencia organizada de que quiere controlar el poder legal y sobre la ciudadanía.
“A mi forma de ver es una forma de decir: ‘yo mando, estamos aquí, somos más fuertes que ustedes’. Es la forma de decirlo”, expresó el prelado durante un encuentro con reporteros locales el pasado 18 de marzo, después de la homilía dominical.
“No hay perdón de Dios”
Ese mismo día, por la mañana, aparecieron narcomantas en calles de la ciudad de Fresnillo, en las que el Cártel del Noreste se deslindó de los asesinatos de los parientes de los hermanos Monreal Ávila, y expresó además sus condolencias al gobernador.
“Nos deslindamos de esos lamentables hechos, los cuales no hay perdón de Dios, hechos los cuales condenamos y les damos nuestra palabra de apoyar para dar con los responsables para que no quede impune”, se leía en las lonas colgadas.
A la pregunta sobre un móvil político en los atentados contra sus colaboradores cercanos, Saúl Monreal responde que prefiere no especular. “A veces el acercamiento se interpreta, no nada más para uno, para la familia, para la clase gobernante, la clase política. Yo deseo que no, ojalá no sea eso”.
Para acabar con las especulaciones, dice, es necesario que la Fiscalía esclarezca estos casos y que personalmente ha solicitado al Fiscal, Cristian Paul Camacho Osnaya, que informe de los avances. “Insisto, lo más importante es que la Fiscalía nos dé resultados y nos diga cuál fue el móvil”.
Pero la Fiscalía zacatecana no reporta avances de las indagatorias desde el pasado 11 de febrero, cuando su titular y el secretario de Gobierno aseguraron en conferencia de prensa que se contaba con “una línea de investigación sólida” y seis detenidos por diferentes delitos, de los cuales cuatro de ellos “podrían estar implicados” en el asesinado de Juan Pérez Guardado. Aunque con el paso de los días no se confirmó si los detenidos habían sido vinculados a proceso penal por este caso.
Proceso solicitó en dos ocasiones entrevista con el Fiscal a través de su oficina de comunicación social y no obtuvo respuesta ni información sobre los avances de las indagatorias. Por su parte, el secretario de Gobierno aceptó la solicitud de entrevista, pero después no concretó fecha ni hora.
En tanto, con la sombra del asesinato de sus operadores políticos y familiares, Saúl Monreal ha cambiado su forma de hacer campaña electoral en comparación a pasadas contiendas.
El candidato a senador realiza ahora sus actividades proselitistas escoltado por guardaespaldas y sustituyó los eventos con copiosa asistencia por reuniones a fin de reducir riesgos y como medida de seguridad, revelan miembros de su equipo de campaña.
“Traigo una escolta de seguridad privada y lo voy a seguir haciendo. Me lo recomendaron como parte de mi prevención, de mi seguridad personal”, revela el fresnillense, y añade: “Trato de hacer mi vida normal, y como dicen: el que nada debe, nada teme”.
Con información de proceso.com.mx