Más de 200 personas se dieron cita para presenciar la tradicional escenificación del viacrucis en el templo de San Antonio de Padua, en donde los mismos miembros de la congregación fueron los que dieron vida a cada uno de los personajes y momentos que se recuerda a Jesús y su muerte en la Cruz, previo a la resurrección.
Fue al exterior de la parroquia en donde se realizó la escenificación del momento en el que Jesús fue llevado a la muerte por el perdón de los pecados de los hombres, siendo acompañado de los fieles que acudieron para rendir devoción, mientras que se recuerda el calvario y humillación del que fue objeto el hijo de Dios.
La representación del Viacrucis comienza cuando Jesús fue acusado ante el gobernador romano, Poncio Pilato y ellevado al palacio del Rey Herodes, momento de burla cuando en palabras del mismo se reconoce al hijo de Dios, “tu lo haz dicho”, expresó.
Asimismo, se registra el castigo de los azotes que le propinaron a Jesús, colocando la corona de espinas, mientras que el pueblo grita por que sea crucificado.
Llevado ante el pueblo, cargando una cruz, se encuentra a María, su madre, su cansancio lo lleva a caer al suelo, le gritan que se levante.
Todo culmina cuando Jesús es crucificado, le clavan una lanza mientras él intercede ante el padre por el perdón de lo que ha sufrido, hasta el momento en el que su rostro se desvanece y muere.