América sufre en el Azteca, aunque vence al San Luis para regresar a la cima

El América sufrió en el Azteca, el San Luis le jugó con descaro y desparpajo, le generó varias oportunidades de gol, pero las Águilas se terminaron imponiendo 2-1 de la mano de la contundencia y de un soberbio Luis Ángel Malagón, en un resultado que devuelve a los azulcrema a la cima de la tabla, empatados con el Monterrey en 28 puntos.

Las Águilas resintieron el ajuste de nombres en el primer tiempo, toda vez que Vitinho se escapó por la banda derecha, se internó al área y metió un disparo que iba directo a Luis Ángel Malagón, pero casi se le andaba escapando el balón al 16’. El guardameta azulcrema se mandó un gran manotazo tras un remate de cabeza del ‘Cata’ Domínguez para mandar a un lado el envío al 42’.

América quiso reaccionar con un disparo de Jona dos Santos al 48’, pero Andrés Sánchez alcanzó a desviar con los dedos y puso el envío en el travesaño. Fue en el 54’ cuando Kevin Álvarez mandó un centro desde la banda derecha que fue pasado a segundo poste, hasta donde llegó Diego Valdés para meter un potente bazucazo de volea para conseguir el 1-0. Después, Henry Martín falló un cabezazo increíble ante el marco potosino.

Pero el San Luis no se quedó cruzado de brazos. Franck Boli recortó en el área a dos zagueros y metió un remate cruzado que fue a dar a la base del poste al 64’; dos minutos más tarde, el mismo ariete potosino parecía que marcaba con un cabezazo picado, pero Malagón se mandó un atajadón para mantener la ventaja.

Cuando el América tenía más presión, cuando más insistía el San Luis, Henry Martín recibió de espaldas a la portería y cedió al arribo por derecha de Brian Rodríguez, quien no se la pensó dos veces para meter un fierrazo al ángulo para el 2-0 al 84’.

En el tiempo agregado, Jona dos Santos le cometió una falta dentro del área a Galdames, por lo que Franck Boli ejecutó desde los once pasos, Malagón alcanzó a rozar el esférico con su pierna, pero no pudo desviar el envío para recortar 2-1 el marcador. Aunque los minutos ya no alcanzaron para más.

Con información de Latinus