Robert F. Kennedy Jr, el nominado por el presidente Donald Trump para dirigir el Departamento de Salud de Estados Unidos, compareció este miércoles ante el Senado en medio de protestas en contra y a favor de su designación en las inmediaciones del Capitolio.
Los simpatizantes de Kennedy, de los cuales muchos apoyaron su candidatura a la presidencia antes de retirarse para apoyar a Trump, llevaban gorras y playeras que decían "Make America Healthy Again" (Hagamos América sana otra vez), así como otras en las que exigían la confirmación del nominado.
Por su parte, los disidentes del demócrata entregaban playeras que decían "Make Polio Great Again" (Hagamos a la polio grande otra vez) afuera de la estación de metro del Capitolio, aseguró el medio estadounidense Politico.
Además, en al menos dos ocasiones durante su comparecencia, manifestantes gritaron consignas en contra de Robert F. Kennedy Jr., quienes fueron removidas del Senado inmediatamente.
El nominado ha sido señalado por haber opinado en el pasado que ninguna vacuna es segura, ni efectiva, e incluso desincentivó su uso, aunque en la audiencia negó que sea un antivacunas.
"Creo que las vacunas desempeñan un rol fundamental en la atención médica", afirmó en su testimonio de apertura Kennedy Jr.
En concreto, dijo que apoya la administración de las vacunas contra el sarampión y la polio.
"No haré nada como secretario de Salud que dificulte o desanime a las personas a recibir cualquiera de esas vacunas", aseguró, respondiendo a las preguntas de los senadores demócratas.
Estos demócratas dijeron no confiar en los cambios de opinión que Kennedy Jr. expuso ante el comité tras un historial documentado de posiciones antivacunas.
Kennedy Jr. también se refirió a la principal crítica que recibe desde sectores conservadores, su apoyo pasado al aborto, cuando dijo que debía ser decisión de cada mujer tener o no un hijo. Este miércoles, en el Senado, sostuvo que "cada aborto es una tragedia".
El nominado es hijo del exfiscal general Robert F. Kennedy y sobrino del expresidente John F. Kennedy, dio su apoyo a Trump antes de las elecciones de noviembre tras suspender su campaña presidencial como candidato independiente.
Su nominación como secretario de Salud ha sido muy controvertida por sus polémicas opiniones sobre las vacunas y otros escándalos, lo que convierte su futura confirmación en el Senado como una de las más complicadas para el gobierno de Trump.
Este martes, la única hija del expresidente Kennedy, Caroline Kennedy, instó por carta a los senadores a rechazar la confirmación de su primo, al que tildó de "depredador" y le acusó de llevar a varios familiares "por el camino de la adicción a las drogas".
Tomado de Latinus
Con información de EFE