CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La primera mujer y de profesión científica, que tiene posibilidad de ser presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, prefirió recibir porras y gritos de “¡presidenta!” de la comunidad del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que salir a presenciar el eclipse que solo se repetirá en la Ciudad de México hasta dentro de 55 años.
En su primera visita a una universidad en lo que va de su campaña presidencial, de las varias donde la han invitado, la candidata de Morena-PT-PVEM, dijo que cuando gane las elecciones pedirá apoyo a “El Poli” para que le ayude a poner en órbita el satélite que prometió al inicio de su campaña en el Zócalo, antes del 2027.
También les habló de “echar atrás” el examen del Comipens, porque no queremos a los jóvenes en las calles, sino en las escuelas”. Les prometió trabajar con el IPN, la UAM, la UNAM para que crezcan su matrícula y generar más planteles de la Universidad Rosario Castellanos en todo el país. “Todas las universidades públicas deben ser gratuitas, no debe haber colegiaturas”, reiteró.
A la comunidad politécnica, la morenista le habló de impulsar 10 “polos de desarrollo” y 100 parques industriales en diferentes puntos del país, los “Polos del Bienestar”.
Pero, a diferencia de la presentación de candidatos presidenciales y a la Jefatura de Gobierno en otras universidades, esta tarde en el IPN -cuya existencia y presupuesto dependen del gobierno federal-, el “encuentro” con Sheinbaum Pardo no incluyó preguntas de los estudiantes ni de los maestros.
Estos tuvieron que mantenerse callados, sin expresar sus dudas o inconformidades, y solo escuchar lo que la morenista quiso decirles.
"¡LA PRÓXIMA PRESIDENTA!"
El “encuentro” con estudiantes estaba pactado a las 11 horas, pero Claudia Sheinbaum llegó 45 minutos después. Mientras, para pasar el tiempo, una parte de los estudiantes, de los más de 850 que estaban ahí, intentaban prender el ánimo con su clásica porra: “¡Yo soy!”, “¿Quién?”, “El estudiante”, “¡que sí, que no, el estudiante!”.
Cuando les anunciaron la “primera llamada”, a la 11:31 horas, respondieron con un “buuu” y algunos chiflidos. Sin embargo, como si hubieran sido aleccionados, apenas entró Sheinbaum al auditorio “Ing. Alejo Peralta” de la sede de Zacatenco, comenzaron al unísono: “¡presidenta!”.
La candidata presidencial llegó acompañada de Clara Brugada, aspirante a de Morena-PT-PVEM a la jefatura de Gobierno, y también a ella le tocaron gritos de “¡Jefa de Gobierno!”. Incluso, aunque estaba sentada entre el público, a la exfiscal general de justicia, Ernestina Godoy, también le tocó apapacho al coro de “¡senadora!”.
Desde el director del IPN, Arturo Reyes, hasta los cuarto alumnos y profesores que hablaron al inicio del evento, todo fue terso, sin gritos ni reclamos. “La próxima presidenta”, “hija del 68”, “los astros se alinearon para que viniera”, “ya no aspiramos a ser princesas, aspiramos a ser presidentas”, le dijeron.
Tras las flores, solo una estudiante le pidió más espacios y presupuestos para el IPN, así como condiciones “dignas” de movilidad. Hasta atrás, uno que otro maestro le gritó:“¡más plazas para maestros!”, “¡más horas!”“¡más apoyo al posgrado!”, “¡vivienda con agua!”.
Y luego, vino el regalo: una chamarra blanco y guinda, -los mismos colores que Morena- con la P de Politécnico, seguida de un “¡Huelum!”.
”YO LOS QUIERO MÁS, LOS AMO”
Claudia Sheinbaum empezó su discurso con dos estrofas de la canción “Que vivan los estudiantes”, de Violeta Parra.
Luego, destacó que su madre, Annie Pardo, fue profesora del IPN y fue despedida por participar en el movimiento estudiantil del 68. También recordó sus pasos en el movimiento estudiantil en la UNAM en 1986.
La exjefa de gobierno de la Ciudad de México se fue de largo al hablar de la importancia de los jóvenes en la educación y la democracia. “El derecho a la educación abre otros derechos”, dijo. Y aseguró que el proyecto que encabeza es “el único que garantiza” la continuidad de la transformación.
En eso, alguien le gritó: “¡Te quiero Claudia!”. Y ella interrumpió su discurso: “Yo los quiero más. Los amo!”.
Y vino otro guiño: “¡Ya se va el PRI!”. A lo que contestó: “Ya se fue, hay más gobernadores del PRI prófugos de la justicia que gobernadores”. También desde atrás surgió la consigna: “¡Claudia, escucha, el Poli está en tu lucha!”.
Igual que lo hizo ayer al final del debate, la morenista reiteró que para ella “es un honor estar con Obrador. Y nadie puede decir ‘es un honor estar con Fox’”.
CLARA Y SU MITIN
Clara Brugada, candidata a la Jefatura de Gobierno por Morena-PT-PVEM, acompañó a Sheinbaum Pardo al Poli y se tomó 20 minutos del evento para hablar como si estuviera en su propio mitin electoral.
Ante el “empujón” que le dio Sheinbaum a su campaña ante los politécnicos, la exalcaldesa en Iztapalapa lanzó: “ayer Sheinbaum Pardo ganó el debate”. También dijo que “cada mañana recibe una cátedra de cómo gobernar” cuando ve la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De ahí, se enfiló a mencionar sus propuestas y adelantó que, “como jefa de gobierno”, pedirá al IPN que trabaje con su gobierno para lograr que la CDMX sea “la ciudad más vigilada con 150 mil cámaras”. También ofreció desarrollar “una escuela UTOPÍA” con el IPN.
Al salir, los cientos de asistentes al “encuentro” con Sheinbaum fueron recompensados con un sándwich y una lata de refresco. El eclipse ya había terminado.
Con información de Proceso.com