Especialistas advierten que la falta de sueño podría incrementar el riesgo de que una persona desarrolle una afección conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), que, en caso de no tratarse oportunamente, puede ocasionar complicaciones en la salud, informó este miércoles Fox News.
El hígado, que es el órgano interno más grande del cuerpo humano, tiene la función principal de neutralizar las toxinas generadas en el organismo. También tiene un papel importante en la inmunidad, la digestión y el almacenamiento de vitaminas.
Sin embargo, la acumulación de grasa en el hígado puede provocar la aparición de la EHGNA, alterando el funcionamiento de este órgano. Se tiene documentado que esta afección es más común en adultos mayores de 40 años con sobrepeso y obesidad. Actualmente, la EHGNA es la enfermedad hepática más común en el mundo, especialmente en países occidentales y del Medio Oriente.
No obstante, los expertos consideran a esta afección como una 'epidemia silenciosa', puesto que sus síntomas no aparecen hasta que se produce un daño hepático permanente, llamada esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), la cual puede provocar cirrosis e insuficiencia hepática.
"La EHGNA se ha convertido en la principal indicación de trasplante de hígado y la principal causa de cáncer de hígado en el mundo occidental", subrayó el gastroenterólogo Ibrahim Hanouneh, quien destacó que la persona que la padece tiene un mayor peligro de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, además de padecer diabetes tipo 2.
¿Cómo se relaciona la falta de sueño y la EHGNA?
La nutricionista Kristin Kirkpatrick explicó que se ha reportado en múltiples estudios la existencia de un vínculo entre una peor calidad del sueño con el aumento de peso y del hambre, así como con el incremento de la glucosa en la sangre.
El alto nivel de glucosa suele estar relacionado con la resistencia a la insulina, que, en palabras de Kirkpatrick, "es un factor de riesgo importante para la aparición de cantidades anormales de grasa en el hígado". Al mismo tiempo, detalló que "el estrés en el cuerpo, causado por la falta de sueño, puede provocar cambios metabólicos adversos que, en última instancia, pueden conducir a la EHGNA".
Kirkpatrick recomendó mantener horas de sueños constantes para ayudar a controlar el peso de las personas, por lo que se reduciría el riesgo de padecer esta enfermedad. "Eso significa acostarse y despertarse a la misma hora entre semana y los fines de semana", aseguró.
Con información de actualidad.rt.com