¿Qué pasa si me acabo los recursos de la Afore?

En México operan dos sistemas para el retiro, el Régimen de la Ley de 1973 y el Régimen de la Ley de 1997. Haber comenzado a laborar antes o después del 1 de julio de 1997 es lo que distingue a cuál pertenece cada trabajador. 

La Ley de 1973 ofrece una renta vitalicia entregada por el gobierno, por lo que las preocupaciones al respecto del retiro son menores. El problema ocurre con quienes cotizan con la Ley de 1997, pues los fondos no son otorgados por el Gobierno, sino que dependen de lo ahorrado en la Administradora de Fondo para el Retiro (Afore) a la que se esté afiliado. Aquí es donde surge la pregunta ¿Qué pasa cuando se agotan los fondos de la cuenta individual?

Hay varias respuestas a esta pregunta, dependiendo de la modalidad que se elija al pensionarse.

Primeramente es necesario aclarar que para pensionarse por la Ley de 1997 es necesario tener un mínimo de 825 semanas de cotización en el IMSS y aplicar para Pensión por Cesantía con entre 60 y 64 años cumplidos, o acceder a la Pensión por Vejez al cumplir 65.

Existe la modalidad de Retiro programado, en la cual la Afore entrega una cantidad del dinero ahorrado según el monto acumulado y la esperanza de vida calculada para el trabajador, al superar la esperanza de vida, el trabajador simplemente deja de recibir una pensión.

Para continuar con la pensión e incluso hacer que los dependientes la sigan recibiendo es necesario contratar un Seguro de Sobrevivencia que, por supuesto, tiene un costo y no resulta viable para la mayoría.

Otra opción es la Renta vitalicia, como su nombre lo indica, se extiende hasta que el pensionado muere, pero para ello es indispensable la contratación del mencionado Seguro de Sobrevivencia. Al tener que ser cubierto con los recursos de la cuenta individual, sólo es accesible para los trabajadores con salarios más altos.

Existe la opción de la Pensión garantizada la cual, similar a lo que ocurre con los trabajadores pensionados bajo la Ley de 1973, es cubierta por el gobierno, pero sólo cuando el ahorro no alcanza para las opciones anteriores, además, es necesario tener como mínimo 775 semanas cotizadas en el IMSS.

La pensión mínima garantizada es de alrededor de 4 mil pesos al mes. 

La precariedad del sistema de pensiones en México despierta las alarmas entre los trabajadores, principalmente entre los más jóvenes, debido a los bajos salarios y la alta informalidad.

Con información de Latinus