CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Claudia Sheinbaum Pardo, candidata presidencial de Morena-PT-PVEM, reconoció que México necesita a la comunidad científica y académica para lograr el desarrollo del país, pero les pidió “comprometerse” con su proyecto de nación.
En el Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM, en un acto que por momentos se convirtió en un mitin lleno de aplausos y gritos de “¡presidenta!”, dijo que México puede dar un salto cualitativo para producir su propia industria tecnológica y que, por ejemplo, produzca sus propios autos y trenes eléctricos.
Sin embargo, alertó: “para ello, necesitamos a los científicos, a la academia; y la academia también tiene que comprometerse con este proyecto de nación, con la libertad de investigación que significa”.
La política-científica dijo que en su proyecto de gobierno está contemplado el apoyo a la Ciencia y la Tecnología para resolver grandes problemas del país, por ejemplo, la sequía y el derecho al acceso al agua, la mitigación ambiental ante el cambio climático y la salud de los mexicanos.
También dijo que se necesitan historiadores “que escriban de la Cuarta Transformación de la vida pública del país”.
Sheinbaum Pardo dijo que, de ganar las elecciones, su gobierno seguirá defendiendo la educación “como un derecho, no como un privilegio ni una mercancía”.
Antes de la candidata presidencial, Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM, dijo que en gobierno de Claudia Sheinbaum habrá “un gran impulso a la ciencia” desde el nivel preescolar hasta la universidad. Dijo que México “será una potencia científica”.
Rosaura Ruiz, coordinadora del tema y amiga de hace años de la candidata, explicó el eje de “República Educadora, Humanista y Científica”, presentada en Morelos el pasado 12 de marzo.
Entre los invitados al acto estuvo Joel Ortega, exdirector del Metro de la CDMX en el gobierno de Miguel Ángel Mancera, el cual ha sido constantemente criticado por la morenista.
En el acto titulado “Diálogo: Educación, Ciencia y Tecnología”, como lo anunciaba el escenario, lo que menos hubo fue diálogo.
Y es que, aunque algunos científicos tomaron la palabra, pocas fueron las preguntas y críticas y más las felicitaciones por el segundo debate, la celebración por la propuesta para el sector y los aplausos para la exjefa de gobierno de la Ciudad de México.
De hecho, al inicio de su discurso, la misma Claudia Sheinbaum aclaró que “más que una intervención científica, voy a hacer una intervención emotiva”.
Y sí. La morenista repasó el ambiente político en el creció. “Soy hija del 68”, repitió. Agradeció las enseñanzas de la escritora Elena Poniatowska e Ifigenia Martinez, así como de excompañeros del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH-Sur) y de su época de activista estudiantil, todos ahí presentes.
De hecho, de entre el público, alguien gritó: “¡Que viva el CEU!”, entonces, ella hizo segunda. “¡Exactamente, que viva el CEU!”
Para responder las pocas preguntas y peticiones que le hicieron los científicos, no hubo respuesta.
Al final del acto, los invitados corearon el ya conocido “¡presidenta!”, mientras que a la salida del evento les regalaban el libro “Claudia Sheinbaum: presidenta” del periodista Arturo Cano.
Con información de Proceso.