En la CDMX, Sheinbaum llama a “abarrotar las urnas de votos” el 2 de junio

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– A 17 días de las elecciones, Claudia Sheinbaum Pardo, candidata presidencial de Morena-PT-PVEM, hizo su segunda gira de la semana por la Ciudad de México, donde llamó a “abarrotar las urnas de votos” el próximo 2 de junio y a no permitir que llegue “la derecha” y “los marrulleros” al poder.

En Cuajimalpa, acompañada de Clara Brugada, candidata a la Jefatura del Gobierno por la misma coalición, Sheinbaum Pardo se lanzó contra la oposición en la capital con los mismos argumentos que ha manejado el oficialismo, pero sin mencionar a Santiago Taboada, contrincante del PAN-PRD-PRI.

Dijo que “el PRIAN” propone “el cártel inmobiliario”, “quieren privatizar el agua”, “quieren aumentar la tarifa de Metro” y “poner a sus amigos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana que son unos hampones”.

Por ello, llamó: “Nosotros tenemos que abarrotar las urnas de votos. Ningún ciudadano, ciudadana de Cuajimalpa se debe quedar sin votar, nadie debe faltar a votar”.

En medio de porras, entre las que destacaron las de un grupo identificado con el exalcalde expriista, Adrián Rubalcava, quien pretende ser senador por el PVEM, Claudia Sheinbaum alardeó:

“Ya ganamos la campaña, ya ganamos los debates, ahora tenemos que ganar la elección”. Aprovechó para felicitar a Brugada por su desempeño en los tres debates “chilangos” e invitó a la gente a ver el tercer debate presidencial el domingo 19, “porque vamos a ganar”.

Y como lo hace al final de todos sus mítines, “dejó de tarea” a los cientos de asistentes de convencer a 10 personas de ir a votar por los partidos de la Cuarta Transformación, bajo la advertencia:

“Ya saben cómo son de marrulleros del otro lado, a ellos les gusta hacer fraudes electorales, les gusta andar comprando votos, todas esas cosas del pasado”.

“Recuperar Álvaro Obregón” 

En el mitin en la alcaldía Álvaro Obregón, en la explanada frente al edificio donde la panista Lía Limón quiere reelegirse tras arrebatarle el poder a Morena en el 2021, los morenistas se fueron con todo.

El primero en hablar fue el excanciller Marcelo Ebrard, quien ha hecho campaña con el aspirante a la alcaldía Javier López Casarín, su amigo y mano derecha en la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Al micrófono dijo que “se está haciendo un esfuerzo extraordinario, se trabaja todos los días, el candidato es el que más camina para que la alcaldía se integre al segundo piso de la transformación”.

Le siguió el aspirante y empresario: “Que retumbe el edificio de enfrente, que tienen miedo, que vamos a recuperar nuestra alcaldía”. E invitó a la gente a corear “¡Fuera Lía!”.

Luego, Ricardo Monreal, uno de los coordinadores de campaña de Sheinbaum, aseguró: “No habrá ni fraude, ni mentira, ni insultos que detengan este movimiento”.

En su turno, la candidata a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada, aseguró que la 4T va a “recuperar” la alcaldía y a triunfar en la CDMX y la Presidencia de la República.

Como lo hizo en Cuajimalpa, ofreció trabajar con los obregonenses para tener más seguridad, resolver el problema de la escasez de agua y construir una línea del Cablebus para esa zona.

La exalcaldesa en Iztapalapa reiteró que su contrincante, sin mencionar a Taboada, “quiere aumentar la tarifa del Metro” y que en esa alcaldía “están comprando el voto de manera desesperada”, además de que los programas sociales los entregan “con discrecionalidad”.

En un discurso de 15 minutos, menos del tiempo promedio que dedica en otros municipios del país, Claudia Sheinbaum acusó –aunque no dijo nombres– que “hicieron todo para que no hubiera asamblea”. Luego aplaudió la copiosa asistencia, sin mencionar que decenas de autobuses en los que llegaron los simpatizantes bloquearon la circulación de la avenida principal.

También criticó: “Es claro cómo puede regresar el pasado, cómo puede regresar la corrupción, cómo puede regresar la amenaza, la intolerancia y la compra del voto”, en referencia al gobierno del PAN. Entonces, pidió votar por el “Plan C: Claudia, Clara y Casarín”.

La morenista subió la “cuota” de 10 a 20 personas a convencer para ir a votar por ellos el 2 de junio por una razón: “No podemos permitir bajo ninguna circunstancia que llegue la derecha”.

Con información de Proceso.

Por: Edición 10
Comentarios